Una mujer británica de 50 años se encuentra actualmente siendo juzgada ante el Old Bailey por el asesinato de su novio. El 1 de noviembre de 2021, en Northampton (sur de Inglaterra), Fiona Beal le hizo creer a Nick Billingham que quería tener sexo con él y lo ató a la cama. El cincuentón, profesor de una escuela primaria, sacó entonces un cuchillo y lo mató a puñaladas en el cuello. Luego, Fiona hizo creer a quienes la rodeaban que ella y su acompañante de 42 años eran positivos al Covid-19 y que debían permanecer en cuarentena.
Una buena manera para que la británica tuviera tranquilidad durante diez días, durante los cuales limpió minuciosamente la escena del crimen y enterró el cuerpo de su víctima en el jardín. “Ella lo asesinó en su dormitorio el 1 de noviembre, al final del día. La limpieza comenzó a la 1:07 a.m. del 2 de noviembre. Utilizando la cuenta de su difunta pareja, luego la suya propia en Amazon, compró numerosos productos de limpieza (…) bolsas de basura ultrarresistentes, un colchón nuevo, ropa de cama y ropa”, explicó el fiscal Hugh Davies.
Fiona y Nick eran pareja desde hacía 17 años. El británico tuvo aventuras en el pasado y había abandonado el hogar conyugal, pero la pareja finalmente se reconcilió. Durante los meses posteriores al asesinato, la profesora utilizó el teléfono de su pareja para hacer creer a sus allegados que todavía estaba vivo y que se había mudado con otra mujer. El cuerpo de la cuarentona fue finalmente encontrado cuatro meses después, después de que las autoridades descubrieran la confesión de la profesora en su diario.
“La forma en que lo envolvió con cables, mangueras de jardín, bolsas de plástico y basura lo dejó sin dignidad en la muerte. Esto es una prueba de desacato total”, denunció el fiscal. Fiona Beal afirma haber olvidado todo el mes de noviembre de 2021, pero la fiscalía no lo cree. Por su parte, el abogado defensor cree que este caso no fue tan sencillo como parece: “Fiona Beal es una mujer de buena reputación, compañera de Nick Billingham durante 17 años, una profesora trabajadora y muy apreciada”, argumentó Andrew Wheeler.
Durante este juicio, el abogado pretende demostrar que su clienta sufre trastornos mentales y que fue manipulada y bajo la influencia de su pareja. “Él la dominó físicamente y la desgastó a lo largo de los años, hasta que quedó literalmente destrozada”, dijo. Se espera que el juicio dure seis semanas.
