Lanzado por iniciativa de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) dependiente del Ministerio de Transportes y Logística, el estudio consiste en proponer una visión prospectiva del desarrollo de cada aeropuerto en función de la evolución del tráfico aéreo de aquí a 2045 y definiendo un marco armonioso para el desarrollo de las instalaciones aeroportuarias, su operación y mantenimiento.
El programa de operación incluye 20 aeropuertos, los cuales serán estudiados en el siguiente orden cronológico:
1. Aeropuerto de Dajla
2. Aeropuerto de Fez Saïs y aeródromo de Taza
3. Aeropuerto de Rabat
4. Aeropuerto de Nador
5. Aeropuerto de Uchda
6. Aeropuerto de El Aaiún
7. Aeropuerto de Esauira
8. Aeropuerto de Uarzazate
9. Aeropuerto de Alhucemas
10. Aeropuerto de Tetuán
11. Aeropuerto de Errachidía
12. Aeropuerto de Zagora
13. Aeropuerto de Guelmim
14. Aeropuerto de Tan Tan
15. Aeropuerto de Bouarfa
16. Aeropuerto de Beni Melal
17. Aeropuerto de Benslimane
18. Aeropuerto Tit Mellil
19. Aeropuerto de Ifrane
20. Aeródromo de Taroudant
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El último estudio del Plan Director Nacional de Aeropuertos (SDAN), elaborado por la oficina del Advanced Logistics Group (ALG) en 2013 y que establece una estrategia de desarrollo para los aeropuertos marroquíes, resulta obsoleto dada la situación ligada a la pandemia de Covid-19 que afectó la veracidad y fiabilidad de los datos básicos utilizados para preparar el último estudio, subraya la DGAC en el Pliego de Requisitos Especiales (DPC) que acompaña a la convocatoria de licitación.
De hecho, continúa la misma fuente, la pandemia ha provocado perturbaciones sin precedentes en el ámbito de la aviación. Durante esta pandemia, el movimiento de personas por vía aérea se ha visto esencialmente detenido o limitado por medidas de salud pública y restricciones de viaje implementadas en todo el mundo para combatir la propagación del virus. En respuesta, las aerolíneas suspendieron sus flotas y despidieron empleados. Aunque tanto el número de pasajeros como los ingresos disminuyeron, aún quedaban importantes costos fijos que pagar, lo que generó pérdidas financieras. Varias compañías aéreas en todo el mundo se han visto obligadas a declararse en quiebra, mientras que otras se han mantenido con vida gracias al apoyo financiero ofrecido por los gobiernos, señala la DGAC.
Más allá de las aerolíneas, la pandemia ha afectado todos los aspectos de la aviación, incluidos los aeropuertos y los proveedores de servicios de navegación aérea, que han perdido ingresos a medida que disminuyó el número de pasajeros y vuelos.
