Las familias de los residentes de la residencia de ancianos La Source descubrieron, el miércoles, una exposición fotográfica original, realizada por los propios residentes con el apoyo de Laurent Baude, fotógrafo visual y profesor de Esad d’Orléans.
Les pidió que trajeran sus fotos familiares y, juntos, cada semana, durante tres meses, seleccionaron fotos y las reelaboraron con la ayuda de un software de inteligencia artificial (IA).
“Para potenciar este software, los invité a sugerir una serie de palabras clave basadas en la foto que queríamos modificar. Luego integramos la imagen creada artificialmente en la fotografía original”, afirma Laurent Baude.
Como resultado, en una foto transformada, la mitad resulta ser original y la otra mitad diseñada por inteligencia artificial sin que, en la mayoría de los casos, sea posible distinguir lo real de lo falso.
“A principios de septiembre, durante nuestros primeros talleres, realicé un retrato en blanco y negro y en color de cada uno de los participantes. » Para algunos residentes, estos retratos fueron un verdadero shock. “Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me vi en una fotografía”, comenta Marie Joe, encantada de descubrir su rostro en uno de los álbumes expuestos. “Joël nos dijo que iba todas las semanas al taller de fotografía e inteligencia artificial y parecía muy interesado”, dice Sophie, su hermana. “Reconocí a mi hermana pequeña y a mi tío en bicicleta en uno de los cuadros que crearon. » Estas grandes placas Atlas, colgadas en la pared, reúnen una serie de fotografías seleccionadas y reelaboradas por el grupo sobre un tema (playa, animales, montaña, etc.). Más allá de promover la autoestima y el intercambio entre residentes, estos talleres diseñados por Laurent Baude como acción artística cuestionan la construcción de la memoria y la fragilidad de la memoria.