Con Descoloramientoserie fotográfica presentada durante la última edición de Paris Photo en el Grand Palais, Letizia Le Fur reinventa la imagen de Tahití. Rompiendo con las vibrantes tomas del Pacífico y su anterior trabajo sobre el color, la fotógrafa ofrece una visión espectral de la isla y su exuberante vegetación. Lagunas y bosques tropicales, privados de sus colores brillantesse vuelven extraños… e inquietantes.
Tahití a contraluz
Hecho en Tahití, Descoloramiento captura la isla y su exuberante vegetación en una luz inesperada. Contrariamente a los vívidos clichés asociados con el Pacífico, playas doradas, lagunas turquesas y paisajes idealizados, el artista optó por despojar a la naturaleza de sus colores. Fantasmalpresque espectrallagunas y bosques tropicales se vuelven inquietantes, rompiendo con el imaginario paradisíaco asociado al atolón.
La isla desnuda nos grita: lo que queda de su identidad ¿Sin sus colores deslumbrantes, sin el verde llamativo de su follaje o el turquesa de sus lagunas?
Descoloramiento es parte del planteamiento recurrente de Letizia Le Fur: deconstruir los mitos, pregunta belleza en el límite de la realidad y la ficción.
Decolorar para deconstruir
Excepto por una letra, Descoloramiento toca el tema de descolonización. Deconstrucción de imágenes y conceptos, las fotografías, despojadas de su cromatismo, adquieren una inquietante extrañeza. Los diferentes planos, aplastados y aplanados, eliminan toda profundidad y abruman al observador. En el corazón de la densa vegetación, la ausencia de vacíos o puntos de fuga acentúa una sensación de asfixia.
¿Sueño o realidad? Esta isla silenciosa y descolorida parece evocar una cultura e identidad latentessofocada bajo el peso de una historia colonial iniciada en el siglo XVIII con la llegada de los primeros misioneros.
Una bomba en el paraíso
Para conseguir este efecto cercano al carboncillo, Letizia Le Fur, formada en Bellas Artes, se aleja de su enfoque habitual donde el color, trabajado a la manera de un pintor, juega a menudo un papel esencial. Para Clara Lunacrítico de arte y curador del ahorcado, el blanco, casi sobreexpuesto, evoca la vegetación quemada por un sol implacable, mientras el gris se vuelve ceniza y el negro, carbón.
Una forma directa de recordar un capítulo oscuro de la historia de Tahití: el de pruebas nucleares. Entre 1966 y 1996, el atolón fue escenario de 193 experimentos atómicos, una huella imborrable en este paraíso dañado. Cada imagen, aunque desprovista de vida humana o animal, nos habla del Hombre y de su impacto aún palpable.
Descoloramiento se presenta en Festival de fotografía de Chaumont-sur-Loiredel 16 de noviembre al 23 de febrero de 2025. Ganador del premio Paris te amo x Photo DaysLetizia Le Fur expone hasta el 24 de noviembre El hermoso juegoserie resultante del orden Juegos de Parísen la Oficina de Turismo de París. Su trabajo se puede descubrir en su sitio web y en el de la galería Julie Caredda.