Rodeada de su familia, en la comodidad de su propio hogar, Lizzy Musi fue llamada al cielo a las 11:25 p. m. de esta noche. Gracias por todas las oraciones y el apoyo durante su batalla. En este momento, la familia quisiera tener tiempo para procesar, hacer el duelo y hacer arreglos en paz. Brindaremos una actualización tan pronto como tengamos información para compartir. -Pat Musi
Como corredores, cada pasada puede ser una lucha, una batalla, por nuestras vidas. Clasificación, eliminaciones, incluso un golpe de prueba. Y cuanto más rápido vayas, más estrechos serán los márgenes de error y más alto será el riesgo. La mayoría de las veces, vivimos para luchar otro día. Pero a veces, nos alcanza. Nos gusta creer que somos inmortales cada vez que nos abrochamos el cinturón, pero en el fondo sabemos que no es así.
Cuando la realidad asoma su fea cabeza, no siempre son las cosas obvias que pensamos que serán nuestra desaparición. A veces es una fealdad silenciosa e invisible que crece en fuerza a medida que toma la nuestra. Así es como funciona el cáncer. Drena la vida de una persona para que pueda crecer, como un parásito maligno que existe sólo para aniquilar lo que habita.
A diferencia de algunos de mis colegas de Dragzine, nunca conocí a Lizzy Musi. Pero puedo decirles que pasé muchas veces por delante de Pat Musi Racing Engines como compatriota de Nueva Jersey, que luego se mudó a la zona de Charlotte, Carolina del Norte. Es extraño tener paralelismos como ese con alguien a quien nunca conociste en persona y estar en la misma industria, simplemente mirando desde el asiento del pasajero.
Como forastera, puedo decirles que ella era exactamente el tipo de chica dura de Jersey con la que crecí, y el estado se ha hecho famoso por producirla. Era una competidora feroz, que rápidamente ascendió en las clasificaciones de ADRL y PDRA antes de demostrar que era una de las principales contendientes en “Street Outlaws” y No Prep Kings. Si bien se habla mucho de su vida personal, tal vez todos podamos darle un poco de gracia a alguien que fue el centro de atención de las carreras de autos cuando tenía 20 años y apenas había cumplido 30 antes de enfrentar la batalla más grande de su vida contra el cáncer de mama. Anoche tarde (27 de junio de 2024), perdió esa batalla de un año.
Descansa en paz, Lizzy Musi.
