George Russell, piloto de Mercedes F1, también dirige la asociación de pilotos de Grandes Premios, la GPDA.
El muy comprometido británico no se anduvo con rodeos en 2024 contra la FIA y su presidente, Mohammed Ben Sulayem, adoptando posiciones firmes ante diversas polémicas como comisarios, sanciones, palabrotas, etc.
Hoy admite que este papel es mucho más político de lo que esperaba.
“Cuando firmé mi contrato como director de GPDA, no esperaba tener tanto trabajo que hacer y que fuera tan político”.
“Realmente no entiendo todo este lado del deporte. Y es más desde un punto de vista deportivo y de seguridad que quería ensuciarme las manos”.
“Mientras que ahora parece que sólo hablamos de política deportiva. No dudé en tomar posición, en expresarlo en nombre de la GPDA. Y Alex Wurz, nuestro presidente, también nos está ayudando mucho a hacer las cosas”.
“No quiero comentar demasiado sobre ciertos asuntos, como los cambios realizados dentro del gobierno de la FIA (el comité de ética) porque no tengo la educación suficiente para hacer suposiciones. Nuestro trabajo debe permanecer cerca de la F1.
“Pero creo que lo que resultó es que todas las fuerzas están unidas, que sólo queremos lo mejor para el deporte. Queremos transparencia. Y queremos ayudar a la FIA, es tan simple como eso”.
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