Antes de dejar el cargo, Carlos Tavares mostró claramente su confianza. Una confianza que depositó en su empresa para poder respetar las nuevas normas de CO2 que se endurecerán en Europa en 2025. Hay que decir que, según las últimas lecturas procedentes de Europa, la mayoría de los grupos automovilísticos presentes en el Viejo Continente estaban en los clavos en 2024 y en camino de evitar multas en 2025, con la excepción de Mazda que ya navegaba por aguas turbulentas el año pasado. ¿Pero no estaba Stellantis demasiado sereno? Un documento publicado en la web de la Comisión Europea siembra confusión. Y nuestros compañeros de Automotive News, que ya han podido recoger reacciones de Stellantis, confirman que la estrategia está cambiando.
Stellantis con Toyota y Tesla
El documento muestra la lista de fabricantes que se asociarían con Tesla si se validara el pooling. Mazda, Toyota, Ford, Subaru y todo el grupo Stellantis (¡con Leapmotor!) unirían fuerzas con la marca estadounidense para beneficiarse de sus preciados créditos de CO2. El documento muestra que Tesla es efectivamente el administrador del grupo y que cualquier solicitud adicional de otra marca debe realizarse antes del 5 de febrero de 2025 para su validación final.
Stellantis, que podría limitar voluntariamente la producción de motores térmicos en 2025 para animar a sus clientes a recurrir a los vehículos eléctricos, ya cuenta sin embargo con una interesante combinación de híbridos enchufables y vehículos eléctricos. Entonces, ¿por qué recurrir a Tesla? Stellantis explica que esta colaboración “contribuirá a alcanzar nuestros objetivos europeos de emisiones para 2025, optimizando al mismo tiempo nuestros recursos”. En definitiva, evitar restringir excesivamente los motores térmicos que todavía representan el grueso de las ventas, sobre todo teniendo en cuenta los híbridos no recargables.
Un sistema que rinde grandes frutos
Obviamente, esta agrupación no es gratuita y aún así genera enormes beneficios para Tesla. En 2023, Tesla ganó más de 1.700 millones de dólares con esta práctica y en total, desde el inicio del pooling, el fabricante habría ganado 9.000 millones de dólares. Todo un desaire a la competencia que ahora se dirige a su rival americano en materia de vehículos eléctricos.
Actualmente, la lista de grupos es bastante reducida, ya que la mayoría de las asociaciones que existieron durante los últimos tres años han finalizado, lo que significa que la mayoría de los grupos ahora funcionan solos a medida que los vehículos electrificados se vuelven más comunes. La asociación Toyota/Subaru/Ford/Stellantis/Tesla sería, por tanto, el mayor y uno de los pocos grupos importantes de Europa este año. Suzuki, que debía recurrir a Volvo en 2025, aún no ha publicado los documentos a la Comisión Europea.
