El aplauso final. Para siempre. Ocho años después de su último encuentro, Adriano se despidió oficialmente del fútbol. Disputado ante más de 20.000 espectadores, este jubileo, que enfrentó a las “leyendas” del Flamengo, su club formador, contra los “Amigos de Italia”, acabó con una victoria de los primeros por 4 a 3, en presencia de varios ex miembros de la Seleçao, entre ellos Romario.
Adriano Leite Ribeiro, que ahora tiene 42 años, apodado “el Imperatore” (“el Emperador”) durante su época de esplendor a principios de la década de 2000, marcó para cada uno de los dos equipos, junto a su hijo Adrianinho. El encuentro fue interrumpido por un momento por un mensaje de su fallecido padre, generado por inteligencia artificial, y Adriano fue saludado calurosamente por cada uno de los jugadores presentes.
Este homenaje llega más de ocho años después del último partido profesional disputado por el ex goleador del Inter pero también de la AS Roma, que quería regresar definitivamente a Brasil por motivos familiares mucho antes de cumplir los 30 años. Ganador con Brasil de la Copa América en 2004 y de la Copa Confederaciones al año siguiente, con apenas 22 años, Adriano (48 partidos internacionales) desapareció progresivamente del radar.
Al volver a vivir en la favela de su infancia, en Río, habló de sus problemas de alcoholismo el mes pasado al sitio especializado “La Tribuna de los Jugadores”. “¿Sabes lo que se siente ser una ‘esperanza’? Lo sé. Incluyendo ser una esperanza decepcionada. El mayor desastre del fútbol: yo. Me gusta esa palabra ‘desperdicio’… No consumo drogas como intentan hacerme creer. No soy un criminal pero, por supuesto, podría haberlo sido… Bebo todos los días.“, escribió en particular.