Contra todo pronóstico, Sergio Pérez pudo salvar milagrosamente su volante en Red Bull para la temporada 2025 de Fórmula 1 gracias al apoyo de su compañero Max Verstappen.
Mientras Max Verstappen volaba en el campeonato de Fórmula 1 de 2024 ganando un nuevo título, Sergio Pérez luchaba por mantener el ritmo. Con 19 carreras consecutivas sin podio, el mexicano ha decepcionado en gran medida.
Peor aún, sus malos resultados habrían costado a Red Bull dos puestos estratégicos en el ranking de constructores de F1 y cerca de 30 millones de euros en pérdidas económicas, entre daños materiales y bonificaciones no obtenidas.
A pesar de este historial mixto, Pérez todavía aparece en la lista provisional de pilotos para 2025. Esta aparente retención pende de un hilo, pero Verstappen, auténtica figura decorativa de la escudería austriaca, acudió recientemente en su ayuda. El tetracampeón del mundo no dudó en calificar a Pérez “un excelente compañero de equipo”una afirmación que podría influir en el rumbo de Red Bull.
Verstappen y el equilibrio del equipo
Para Verstappen, la importancia de un compañero de equipo confiable, pero no demasiado amenazante, parece esencial. Pérez, a pesar de sus dificultades, ofrece una estabilidad que rivales como Daniel Ricciardo o Carlos Sainz no garantizarían. Una rivalidad interna podría empujar a Verstappen a superarse a sí mismo, pero también podría alterar la dinámica general del equipo.
Por tanto, Red Bull debe decidir entre mantener esta estabilidad o apostar por jóvenes talentos como Liam Lawson o Yuki Tsunoda, de su academia. Sin embargo, estos reclutas aún no han demostrado la consistencia suficiente para competir al más alto nivel.
Red Bull ante una decisión estratégica
A medida que se acerca el final de año, Red Bull debe decidir rápidamente. Si Verstappen hace campaña por el mantenimiento de Pérez, otras voces dentro del equipo podrían favorecer un cambio. Los fallos del piloto mexicano en 2024 han perjudicado claramente el rendimiento del equipo.
La elección de mantener a Pérez o intentar un nuevo enfoque en 2025 plantea una pregunta crucial: ¿Red Bull favorecerá la serenidad de Verstappen o su ambición de volver a ser imbatible en la clasificación de constructores? La respuesta determinará las ambiciones futuras del equipo.