Un empate que no satisface a nadie. Montpellier y Niza se neutralizaron (2-2) este domingo en La Mosson durante la 15ª jornada de la Ligue 1. En desventaja en dos ocasiones, el Héraultais demostró carácter para remontar pero acabó el año 2024 sin darse aire. Le Gym, que se mostró inconsistente en un partido salvaje, presionó al top 5.
El MHSC comenzará 2025 con 9 pequeños puntos y el desafío de mantenerse después de un comienzo de temporada desastroso. Una victoria habría permitido respirar a los hombres de Jean-Louis Gasset, sobre todo ante un Niza que se quedó con una nueva derrota europea y sin Jérémie Boga, además de todos los demás ausentes. Hubo espacio este domingo en un partido desenfrenado, vertiginoso, donde las aproximaciones técnicas y los espacios permitieron liberar el juego.
Una primera media hora de locura
Con dos equipos decididos a terminar el año por todo lo alto, el partido empezó con una base de intensidad muy exigente. Incluso sin tener el balón, el Gym marcó dos goles magníficos antes de que Gaëtan Laborde golpeara por primera vez a su antiguo club con un disparo seco que acabó en la escuadra (0-1, 18), antes de que Badredine Bouanani lograra un pequeño gol personal. hazaña de eliminar a dos defensores antes de crucificar a Benjamin Lecomte (1-2, 28).
Nada que pueda desanimar a los valientes habitantes de Montpellier, no siempre ayudados por una defensa capaz de lo mejor o lo peor. Pero los Héraultais tuvieron el corazón de remontar dos veces, gracias a Joris Chotard por la iniciativa y la conclusión de un bonito movimiento (1-1, 22). Y sobre todo cuando Théo Sainte-Luce completó uno de los muchos contraataques relámpago de los hombres de Jean-Louis Gasset, servido al segundo palo por Moussa Al-Tamari (2-2, 80.º).
Remotivados, los héraultais creyeron en ello hasta el final, pero Sainte-Luce perdió la lucidez, solo frente a la jaula (90º), antes de que Melvin Bard apareciera frente a Junior Ndiaye (90º + 2). De ambos lados habrá lamentos en un partido con 30 ocasiones (17 para el Montpellier) y donde los porteros también fueron valiosos. Lo cierto es que, a pesar del espectáculo, los dos equipos no pudieron ocultar su decepción tras el partido, con apuestas diferentes para el resto de la temporada.