Para Charles Leclerc, la frustración es palpable. Sus declaraciones reflejan una profunda consternación ante un equipo que a veces considera incapaz de apoyarle plenamente.
El Gran Premio de Las Vegas estuvo marcado por un nuevo episodio de tensión en Ferrari. Charles Leclerc, furioso tras perder un puesto ante su compañero Carlos Sainz, dejó estallar su ira en la radio, cuestionando la gestión interna del equipo.
Charles Leclerc, que salía detrás de Carlos Sainz en la parrilla, había comenzado bien su carrera. Gracias a un excelente ritmo, subió al segundo lugar, presionando al líder, George Russell. Pero su esfuerzo le costó caro a sus neumáticos, lo que le obligó a anticipar su primera parada. Una segunda parada bien ejecutada le permitió volver a situarse por delante de Sainz, colocándole en una buena posición para defender un podio.
Sin embargo, el escenario se deterioró rápidamente. Ferrari pidió a Sainz que no atacara a su compañero para preservar la estrategia del equipo. El español no respetó esta instrucción y superó a Leclerc para asegurarse el tercer puesto.
Decepcionado y furioso, el monegasco expresó su descontento por radio, utilizando palabras particularmente virulentas: “Ser amable me mete en problemas todo el tiempo. Sé que tengo que callarme, pero es insoportable”. dijo.
Tensiones recurrentes en Ferrari
No es la primera vez que las relaciones entre los dos pilotos de Ferrari se ponen a prueba. En España y en Silverstone ya habían surgido desacuerdos similares. Pese a ello, Leclerc sigue afirmando que mantiene una
“buena relación” con Sainz, aunque sus enfrentamientos en la pista a menudo debilitan este entendimiento.
Para el director del equipo, Fred Vasseur, estas tensiones reflejan la complejidad de las estrategias de carrera: “Hablaremos internamente. Ha habido mucha confusión, especialmente en torno a la elección de neumáticos”. explicó.
Esta confusión se vio amplificada por un error durante la segunda parada de Sainz, que permitió a Leclerc adelantarlo temporalmente.
Gestión delicada para Ferrari
A falta de dos carreras para el final de esta temporada, Ferrari debe encontrar una manera de gestionar un dúo de pilotos talentoso pero difícil de armonizar. Si el equipo ha reducido la brecha con McLaren en la clasificación de constructores, estos conflictos internos podrían comprometer el desempeño del equipo.
Además, estas últimas tensiones se dan en un contexto particular: las dos últimas carreras de Carlos Sainz antes de su marcha en 2025, donde será sustituido por Lewis Hamilton. Una transición que podría exacerbar aún más los desafíos de Ferrari.
Para Leclerc, la frustración es palpable. Sus declaraciones reflejan una profunda consternación ante un equipo que a veces considera incapaz de apoyarle plenamente. En Las Vegas, la estrella monegasca brilló, pero su brillo se vio empañado por disputas internas que podrían costarle muy caro a Ferrari.