Como si estuviera escrito. La última edición del Rolex Paris Masters en Bercy tenía que ser especial. Y lo será desde que un francés jugará la final, la primera para un jugador francés en un Masters 1.000 desde hace ocho años y Gaël Monfils en Montecarlo en 2016. Ugo Humbert no fue tan soberano como ante Carlos Alcaraz en octavos en la final o Jordan Thompson en el cuarto, incluso tuvo que trabajar duro pero acabó derrocando a Karen Khachanov por 6-7, 6-4, 6-3 en 2h45 de juego en la mitad del sábado. Es el quinto jugador francés que llega a la final del torneo de París, después de Guy Forget, Sébastien Grosjean, Jo-Wilfried Tsonga y Gaël Monfils. Se enfrentará a Alexander Zverev (la final seguirá en Eurosport, vía Max).
Hace dos días, su hazaña contra el número 2 del mundo teóricamente le había abierto la mesa, convirtiéndolo en el “favorito” para llegar a la final. Y Ugo Humbert asumió la responsabilidad. La tensión era palpable, las sensaciones claramente peores que en los últimos días, pero Messin mantuvo el rumbo y nunca entró en pánico a pesar de los vientos claramente en contra en un comienzo de partido que estuvo lejos de ser ideal. A pesar de los errores acumulados –especialmente en el primer set– se mantuvo fiel a su estado de ánimo audaz. Con el desgaste, el pobre Karen Khachanov tuvo que rendirse, lesionado en la pierna derecha e incapaz de defender sus posibilidades en los últimos cuatro partidos.
Jugador lesionado y euforia francesa: final divertido entre Humbert y Khachanov
En los duros, Humbert se mantuvo fiel a su espíritu conquistador.
Antes de este final unilateral, por desgracia para el ruso, nada era fácil para Humbert. Mucho menos preciso y exitoso que antes en este torneo, estuvo dos veces por detrás por un break en el primer set (3-2 y luego 5-4), pero cada vez volvió con calma, mentalmente y con voluntad. Y cuando se separó 5 puntos a 2, un doble mini-break a su favor en el partido decisivo, era legítimo pensar que lo había pasado peor. Sin embargo, una doble falta y luego un error de revés revivieron por completo al ruso, que finalmente tomó la delantera, lógicamente, tras 1h13 de una lucha tan feroz como inconexa.
La advertencia del árbitro no frenó a Humbert: el set point en vídeo
Porque si Humbert estaba tocando al menos tres tonos por debajo de lo que había mostrado en lo que va de semana, Khachanov no estaba mucho más sereno. Después de un largo descanso (casi 8 minutos) tomado por Messin, los dos hombres continuaron haciéndose regalos: el francés no logró aprovechar tres puntos de quiebre en el 1-1, luego el ruso perdió una oportunidad de destacarse en el siguiente juego. Pero finalmente fue Humbert quien marcó la diferencia con un deslumbrante contragolpe de derecha largo (6-7, 3-2). Hasta entonces, había luchado por conseguir que el público lo apoyara, pero al convertir su tercer punto de set con un ace, a pesar de una “advertencia” infligida por el árbitro unos segundos antes, lo logró.
Humbert ya no estaba en servicio y ya no estaba preocupado por sus compromisos. Y la lesión de Khachanov facilitó su tarea, evidentemente. Pero el número 1 francés también y sobre todo recogió los frutos de su actitud positiva: entre el primer y el segundo set ganó un metro en su posición media en la pista, manteniéndose en su línea de fondo. Incluso en los momentos difíciles, fue por esa final que tanto deseaba. Y se lo merecía.