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Los organizadores del Gran Premio de Estados Unidos han sido duramente sancionados por la FIA después de que cientos de espectadores invadieran prematuramente la pista, poniendo en peligro su propia seguridad y la de los pilotos.
La factura es elevada. La FIA ha condenado a los organizadores del Gran Premio de Estados Unidos a pagar una multa colosal. ¿La razón? Más de doscientos espectadores invadieron la pista mientras los monoplazas aún permanecían en la pista.
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Después de que Charles Leclerc cruzara la línea de meta en primera posición por tercera vez esta temporada, cientos de aficionados escalaron una valla de dos metros y atravesaron barreras de seguridad, informa automovilismo. Sin embargo, varios pilotos no habían completado su vuelta a boxes.
Como especifica el medio, “las invasiones prematuras de la pista se consideran una violación grave de los protocolos de seguridad de la FIA”. Los representantes tuvieron que dar explicaciones ante los comisarios de carrera, pero el organismo se pronunció: el GP de Austin violó el código deportivo internacional “al no tomar medidas razonables”.
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El incidente llevó a los organizadores a dar explicaciones ante los comisarios de carrera, pero se les impuso la sanción: una multa de 500.000 euros, de los cuales 350.000 quedan suspendidos hasta 2026, si no se comete otra infracción. Además, se deberá presentar un plan de seguridad a la FIA para evitar cualquier futura invasión de la pista.
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