La nueva adaptación de ojos de gato de TF1, próximamente en Amazon Prime Video a nivel internacional, marca un intento audaz de revisitar un clásico de la animación japonesa ofreciéndole un ambiente decididamente parisino. Desde los primeros episodios nos sumergimos en un ambiente nocturno típicamente parisino, con cautivadoras vistas de la Torre Eiffel que cautivan la atención. Los aficionados a la capital francesa, así como los espectadores internacionales, encontrarán allí un innegable encanto glamuroso. Sin embargo, a pesar de este atractivo entorno, ojos de gato luchando por cumplir todas sus promesas. De hecho, varios aspectos de la producción empañan esta primera impresión, suscitando tanto puntos de apreciación como críticas. Desde los primeros minutos, la serie se viste con sus mejores galas: París, y más precisamente la Torre Eiffel, se destacan para evocar una atmósfera misteriosa y elegante.
En 2023, en la Ciudad de la Luz, Alexia, Tam y Sylia se reencuentran tras años de separación. Al mismo tiempo, una obra que perteneció a su padre, fallecido diez años antes en el misterioso incendio de su galería de arte, resurge durante una prestigiosa exposición en la Torre Eiffel. Luego deciden correr todos los riesgos para robársela con la esperanza de finalmente entender qué le pasó. Muy rápidamente, el trío se encuentra en el punto de mira de Quentin Chapuis, capitán del BRB, responsable de detener a estos nuevos ladrones que siguen escapándose de él. Pero él no sabe que entre ellos está su amor de toda la vida, Tam…
Sin embargo, esta estética a veces se ve comprometida por la calibración que satura las escenas nocturnas con filtros oscuros y opacos, dando a veces la impresión de una neblina artificial. Podríamos imaginarnos en una discoteca llena de humo, lo que dificulta un poco la legibilidad de determinadas escenas de acción. Esta elección visual, aunque coherente con la intención de sumergir al espectador en un universo misterioso, resulta en ocasiones excesiva. Si este filtro añade un sello negro querido, también apelmaza el ambiente y acaba haciendo confusas determinadas escenas. Otro punto de mejora tiene que ver con la mezcla de sonido, un aspecto técnico crucial para una experiencia inmersiva. En esta serie, ciertas escenas casi requieren subir el volumen al máximo para entender completamente los diálogos, que en ocasiones carecen de claridad. Este desequilibrio sonoro puede volverse rápidamente molesto, porque requiere ajustes constantes. A veces nos encontramos subiendo el sonido para escuchar a los personajes, sólo para ser bombardeados con toda la fuerza de la música en la siguiente escena.
Esta falta de fluidez en la mezcla de sonido tiende a distraer la atención del espectador y, en una serie que pretende ser a la vez elegante y atractiva, estos cortes de sonido lamentablemente rompen la inmersión. La trama sigue a las famosas hermanas ladrones de ojos de gatoy aunque la historia básica se mantiene fiel al original, sentimos algunas debilidades en los diálogos y las actuaciones. Algunos intercambios parecen artificiales y aquí y allá observamos una falta de naturalidad en las interacciones. No es tanto que a las actrices les falte talento, sino que algunas líneas de diálogo parecen mal escritas o demasiado formuladas, lo que limita la profundidad de los personajes. Pese a todo, la dinámica entre las actrices funciona bastante bien. Los personajes hermanos, modernizados y típicamente franceses en su apariencia y carácter, crean una química creíble. A pesar de esta adaptación libre que se distancia del material original, la complicidad y complementariedad de las heroínas permiten que esta versión encuentre su propio tono.
El equilibrio entre acción y humor sigue siendo un área de mejora en los primeros episodios. La acción, omnipresente, tiende a prevalecer, dejando poco espacio para momentos de ligereza que, sin embargo, podrían enriquecer la serie. Las secuencias cómicas son apagadas, lo cual es una lástima, porque un poco de humor contrastaría con las escenas de robos e intrigas. Un enfoque más matizado permitiría que los personajes se desarrollaran y que los espectadores se apegaran más a ellos. TF1 merece el crédito por atreverse a salir de su zona de confort con ojos de gato. No todos los días una cadena francesa aborda un mito de la animación japonesa, sobre todo para recontextualizarlo en un entorno tan icónico como el de París. El canal se esfuerza por ofrecer una nueva interpretación que conserve ciertos elementos icónicos, como los créditos originales, añadiendo al mismo tiempo un sabor francés contemporáneo.
Este enfoque ambicioso y atrevido merece elogios, porque muestra el deseo de ofrecer contenidos originales e inéditos. La idea de transponer ojos de gato en un París nocturno y romántico tiene sentido y refuerza el lado internacional de la adaptación. La estética general es cuidada, con vistas impresionantes y voluntad de resaltar monumentos emblemáticos. París se convierte así en protagonista por derecho propio, reforzando el sentimiento de una serie pensada para atraer tanto al público francés como al internacional. Sin embargo, detrás de esta imagen, la trama lucha por estar al mismo nivel que los escenarios. Los giros carecen de originalidad y dinamismo, recurriendo en ocasiones a trucos narrativos ya vistos y gastados. El ritmo es un poco lento y podemos sentir cierta frustración ante secuencias de acción carentes de nerviosismo. Este aspecto previsible es lamentable, porque atenúa el interés por una serie que, sin embargo, podría ser más apasionante.
A pesar de sus defectos, ojos de gato ofrece una experiencia refrescante para los fanáticos de las series francesas que buscan algo diferente. El hecho de que TF1 haya corrido el riesgo de adaptar una obra japonesa centrándose en elementos muy franceses, tanto en los lugares como en las personalidades de las heroínas, demuestra un deseo de destacar. La serie demuestra originalidad en su intento de modernizar un clásico, y la elección de mantener una parte del legado conservando los créditos de la época es un guiño bienvenido para los fans nostálgicos. En breve, ojos de gato Es una serie que merece que se le dé una oportunidad, aunque sólo sea para ver cómo esta adaptación logrará desarrollarse a lo largo de los episodios. Por mi parte, estoy esperando a ver cómo evoluciona la serie, esperando una mejora en el equilibrio entre acción y humor, y una profundización de los personajes. Esta adaptación imperfecta es, sin embargo, apreciable por lo que es: un intento atrevido de reconectarse con una obra icónica añadiendo al mismo tiempo un toque francés.
Con sus imágenes icónicas de París y su encantador elenco, ojos de gato bien podría encontrar su público. Los próximos episodios dirán si esta adaptación consigue superar sus primeros puntos débiles para ofrecer una versión cautivadora y con carácter de estas inolvidables heroínas.
Nota: 5/10. En resumen, hay que acoger con agrado la audacia de TF1. Es entretenido, pero ciertos defectos te impiden asimilarlo por completo.
Disponible en TF1+ y retransmitido en TF1 a partir del lunes 11 de noviembre de 2024