Rory, gravemente discapacitado, no podía salir de su casa. Este hombre de 32 años, que nació ciego y con parálisis cerebral, tenía dificultades para caminar. Allí presente, su madre Shelley intentó sacarlo a pesar de tener un brazo roto. “Me dijo: ‘Mamá, déjame’“, contó emocionada, al canal 10 Noticias Primero. “Ninguna madre puede abandonar a su hijo”.
Después de intentar contactar con los servicios de emergencia, Shelley Sykes fue a la estación de bomberos más cercana. Pero cuando regresó con ayuda, ya era demasiado tarde: Rory murió por intoxicación por monóxido de carbono. “Su madre, sus mascotas pavorreales Edgee y Mickie y todos sus fanáticos en línea en todo el mundo lo extrañarán mucho.” agregó Shelley Sykes en X.
Los incendios continúan propagándose
Shelley recordó que su hijo, un australiano nacido en Inglaterra, había luchado valientemente contra su discapacidad: “Superó tantas pruebas, cirugías y terapias, para recuperar la vista y poder aprender a caminar. A pesar del dolor, seguía entusiasmado por viajar conmigo por todo el mundo, desde África hasta la Antártida.“. Rory Sykes fundó la organización Happy Charity con su madre.
Los múltiples incendios que azotan Los Ángeles desde hace cinco días se están extendiendo a zonas que hasta ahora se han salvado, según informó la AFP el domingo por la mañana. Asediada por las llamas desde el martes, la megaciudad estadounidense sigue contando sus muertos: el número de víctimas, que hasta ahora ascendía a 11, aumentó el sábado por la noche hasta alcanzar los 16 muertos.
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