DayFR Spanish

Trucha ahumada – “Vi el precio y casi me desmayo”, “Es más barata y mejor”, “No somos lo suficientemente ricos para eso”: ante el aumento del precio del salmón, esta alternativa es imprescindible entre los franceses

-

Para las celebraciones de fin de año, sobre la mesa encontramos los grandes clásicos, desde el foie gras (animal o vegetal) hasta los caracoles, sin olvidar el salmón ahumado. Excepto que este último suele venderse a un precio exorbitante. Por eso, para disfrutar de unas deliciosas tostadas en Navidad sin gastar mucho dinero, muchos franceses recurren ahora a una alternativa igual de buena, pero mucho más barata: la trucha ahumada.

¿Aún tienes dudas sobre tu menú navideño? Entonces este artículo quizás debería ayudarte en tu reflexión. ¿Salmón o trucha este año?

“¿Qué pasa con el precio del salmón? El precio de este pescado se ha disparado, tanto fresco como ahumado”protesta un internauta en “¿Has visto el precio del salmón ahumado?” Sí, lo vimos. En Francia, el año pasado el precio del salmón ahumado oscilaba entre 30 y 60 euros el kilo, según la marca, la calidad, el origen y el tipo de corte. “El precio del salmón ahumado es lo que más me molesta en el mundo, sólo de pensarlo me hace odiarlo”dice un internauta en X. “El salmón ahumado realmente vale una fortuna”continúa otro. “Vi el precio del salmón ahumado y casi me desmayo”.

Ante la inflación de este producto festivo, muchos franceses optan por una alternativa un poco más barata. “¡No somos lo suficientemente ricos para comprar salmón ahumado! Aquí el equipo ahuma la trucha”confía un internauta en X. “Ahora compro trucha ahumada, que es muy parecida al salmón, que es más barata y que me parece mejor”admite alguien más un poco más adelante. El año pasado, en Francia, el precio medio de la trucha ahumada oscilaba entre 20 y 35 euros el kilo. Y lo que explica esta diferencia de precios son los costes de producción. En realidad, la trucha requiere menos espacio para reproducirse que el salmón y se reproduce más rápidamente. También es menos exigente en cuanto a alimentación y se produce (especialmente) en Francia.

“Además, la trucha ahumada es francesa, a diferencia del salmón”. De hecho, la trucha suele producirse localmente, en granjas acuícolas de agua dulce. El salmón, por el contrario, procede principalmente de Noruega (61%) y Escocia (26%), según Le Figaro. Todavía existen algunas granjas, especialmente en Bretaña y Normandía.

El salmón ahumado y la trucha ahumada comparten muchas similitudes en textura y sabor. Sin embargo, cabe destacar algunas pequeñas diferencias.

El salmón tiene un sabor más rico y pronunciado. Su pulpa es más grasa, lo que le confiere un sabor más suave y terso, en ocasiones ligeramente dulce o afrutado. También se describe que tiene sabores más complejos, debido a su mayor contenido de grasa. La trucha ahumada tiene un sabor más ligero y sutil. Su pulpa es generalmente menos grasa, lo que le da un sabor más sabroso y menos rico.

Sin embargo, ambos pescados se pueden utilizar absolutamente de la misma manera, especialmente en un menú de fiesta de fin de año. En tostadas, en rillettes o en vasitos: tanto el salmón como la trucha satisfarán a todos los comensales.

Para elegir correctamente tu trucha ahumada, las reglas son las mismas que para el salmón ahumado. Y es a nivel de la etiqueta donde sucede. En primer lugar, es importante elegir trucha ahumada procedente de pesquerías responsables o de piscifactorías sostenibles, que respeten el medio ambiente y el bienestar animal. Para ello, comprobamos que el producto cuente con etiquetas como Label Rouge o certificaciones de calidad, que aseguren un buen estándar de fabricación. El logo “Fumé en France” va apareciendo poco a poco en las estanterías. Entonces, obviamente, cuando lo vemos, lo preferimos a otro.

Optamos entonces por la trucha ahumada que presenta un color brillante, generalmente rosa o salmón, sin tintes grisáceos ni signos de deterioro. El embalaje debe estar correctamente cerrado y el producto debe conservarse en frigorífico a la temperatura adecuada. En cuanto a los ingredientes, conviene comprobar la presencia de aditivos no deseados. La trucha ahumada de calidad debe contener principalmente sabores de trucha, sal y humo. Evitamos en la medida de lo posible productos que contengan conservantes artificiales como nitritos o aromas de humo artificiales.

Related News :