El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, acusó el jueves a Rusia de atacar su infraestructura energética con bombas de racimo, socavando efectivamente estos sitios y complicando las reparaciones, una escalada “despreciable”.
“Estas municiones de racimo hacen que sea mucho más difícil para nuestros socorristas e ingenieros eléctricos eliminar las consecuencias de los ataques, y se trata de una escalada completamente despreciable de las tácticas terroristas rusas”, subrayó en las redes sociales tras el masivo ataque ruso. Las municiones en racimo son bombas, misiles o cohetes que liberan multitud de otros artefactos explosivos, una parte importante de los cuales no explota en el momento del impacto. Por lo tanto, socava grandes áreas y representa un peligro duradero para los civiles, los servicios de emergencia y los equipos de mantenimiento de los lugares afectados.
Los ataques masivos de Rusia a la infraestructura energética de Ucrania, como el llevado a cabo el jueves, demuestran que Ucrania “necesita sistemas de defensa aérea ahora”, insistió Zelensky.
“Esto es especialmente importante en invierno, cuando tenemos que proteger nuestra infraestructura contra ataques deliberados de los rusos”, insistió.
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