El incendio duró casi quince horas. La catedral de París estuvo envuelta en llamas desde la tarde del 15 de abril de 2019 hasta la mañana del 16 de abril. Al mismo tiempo que aparecían las impresionantes imágenes, circulaban rumores sobre las causas de la tragedia. Más de cinco años después, a pocos días de la reapertura de Notre-Dame de París, la investigación aún no ha concluido. Pero queda descartada la intención criminal.
Imágenes que dieron la vuelta al mundo
El 15 de abril de 2019, alrededor de las 18:30 horas, los parisinos vieron llamas emerger del tejado de Notre-Dame de París. El famoso “bosque”, la estructura de roble de la Edad Media, fue devorado por el fuego. A las 19.50 horas, en un hecho especialmente espectacular, la aguja situada en el centro del edificio se derrumbó al mismo tiempo que una parte importante del tejado.
Imágenes de las llamas que emergen de este emblemático monumento visitado cada año por entre doce y trece millones de personas, inmediatamente circuló en Internet. Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, incluso reaccionó en Twitter. Durante la noche, una pregunta mantuvo en vilo a los internautas de todo el mundo, tanto a los espectadores detrás de sus pantallas como a los testigos de la escena. ¿Aguantarían las torres? Varios bomberos, poniendo en peligro sus vidas, subieron al campanario norte para apagar las llamas. Uno de ellos resultó gravemente herido.
Alrededor de las cuatro de la madrugada el incendio fue controlado y definitivamente se apagó alrededor de las 10 a.m. Los servicios de conversación sobre el patrimonio colaboraron con los bomberos de París para evacuar las obras de arte. Conservado en la sacristía neogótica, se pudo salvar el Tesoro de Notre-Dame de París, que contiene en particular la corona de espinas. Pero el gran órgano resultó gravemente dañado por el agua. En cuanto al mobiliario de la época del cardenal Jean-Marie Lustiger, fue destruido.
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