A partir del 1 de diciembre, Rusia recogerá los datos biométricos de sus visitantes internacionales en los aeropuertos de Moscú.
A partir del 1 de diciembre de 2024, Rusia iniciará una fase experimental de recopilación de datos biométricos de ciudadanos extranjeros y apátridas que ingresen a su territorio.
Esta iniciativa, prevista hasta el 30 de junio de 2026, se aplicará en primer lugar en los principales aeropuertos de Moscú (Sheremetyevo, Domodedovo, Vnukovo y Zhukovsky), así como en el paso fronterizo de Mashtakovo, situado en la región de Oremburgo.
De acuerdo con el decreto firmado por el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin y publicado en el portal oficial de información jurídica, los viajeros afectados deberán proporcionar una imagen facial y sus huellas dactilares durante el control fronterizo. Esta medida tiene como objetivo fortalecer la seguridad nacional y mejorar la gestión de los flujos migratorios.
A partir del 30 de junio de 2025, se espera que el experimento se extienda a todos los puestos de control del país y los extranjeros que se beneficien de un régimen sin visado en Rusia podrán enviar sus datos e información biométricos con antelación a través de una aplicación móvil específica.
Si la experiencia es concluyente, “estas normas permanecerán en vigor de forma continuada”
Quedarán exentas de esta obligación determinadas categorías de personas, incluidos los ciudadanos de Bielorrusia, los niños menores de seis años, el personal diplomático y consular acreditado en Rusia, así como los funcionarios de organizaciones internacionales reconocidas y sus familiares.
El gobierno ruso ha dado instrucciones al Ministerio de Desarrollo Digital, Comunicaciones y Medios de Comunicación para que publique información explicativa sobre este nuevo procedimiento en varios idiomas, incluidos inglés, árabe, chino, español, francés, kazajo, kirguís, uzbeko e incluso tayiko. Esta información estará disponible en el portal de servicios públicos nacionales, para asegurar una comunicación clara y accesible para los viajeros internacionales.
“Estas condiciones existen desde hace muchos años, por ejemplo para la obtención de visados Schengen. La información adicional sobre los viajeros entrantes ayuda a los países a aumentar su nivel de seguridad »explica el servicio de prensa del ministerio según la agencia de noticias rusa TAS.
“Si el experimento se considera exitoso, estas reglas seguirán vigentes de forma continua”indica el Ministerio de Desarrollo Digital.
La iniciativa es parte de una creciente tendencia global hacia la adopción de tecnologías biométricas para el control fronterizo, con el objetivo de mejorar la seguridad y al mismo tiempo facilitar los procedimientos de entrada y salida de los viajeros.
Related News :