El ballet aéreo continúa entre Holanda e Israel. Dos nuevos aviones repatriarán, el sábado 9 de noviembre, a los aficionados israelíes todavía conmocionados tras los acontecimientos ocurridos al margen del partido de fútbol entre el Ajax de Ámsterdam y el Maccabi Tel-Aviv. La policía holandesa ha arrestado a 62 personas desde el jueves por la noche.
Una decena de personas, entre ellas algunos menores, fueron encarceladas. Oficialmente, la policía holandesa bloquea toda comunicación. Pero según los medios locales, las imágenes de las cámaras de vigilancia ya han permitido a la policía detener a un hombre de 26 años, reconocido por haber golpeado al suelo a un partidario israelí. Se ha creado una unidad especial de investigación. Cinco personas fueron hospitalizadas brevemente.
Esta violencia en la capital holandesa comenzó el miércoles por la noche, mucho antes de este partido de fútbol.
Algunos de los sospechosos son menores de edad. Según información de la prensa local, se desplazaban en scooters por la ciudad tras la retransmisión de un mensaje en redes sociales, lanzado por dactivistas pro palestinos varias horas antes del partido. El mensaje, leído más de 10.000 veces, invitaba a la gente a caminar por la estación de tren de Ámsterdam con guantes de boxeo.
Este llamado al odio también habría sido transmitido a través de los taxistas.
Esta violencia en Amsterdam reaviva las preocupaciones en torno al partido Francia-Israel, previsto para el jueves 14 de noviembre en el Stade de France. Bruno Retailleau se opone firmemente al traslado de esta reunión. “Francia no da marcha atrás, porque eso equivaldría a abdicar ante las amenazas de violencia y antisemitismo”, escribió el Ministro del Interior en X (antiguo Twitter).
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