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En Israel, ¿qué hay detrás de la destitución del Ministro de Defensa?

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El impasse israelí

El 7 de octubre de 2023, Hamás lanzó una operación armada que dejó 1.700 muertos y tomó 200 rehenes. La operación fue audaz y sin precedentes. La reacción israelí tenía como objetivo “castigar” a Hamás y traer de vuelta a los rehenes. Resultados: después de un año, 80 rehenes aún no han sido liberados.

Por otra parte, Gaza fue arrasada. Hay más de 40.000 muertos, la mayoría civiles, mujeres y niños. La población palestina superviviente vive en tiendas de campaña o bajo los escombros. Las imágenes dieron la vuelta al mundo y provocaron grandes multitudes de manifestantes. Se lanzaron más de 80.000 toneladas de bombas. Se trata, por tanto, de un fracaso en relación con los objetivos proclamados.

Gallant respondió a su despido advirtiendo de la “oscuridad moral que ha envuelto al país”. Da tres razones: su oposición a eximir a los jóvenes ortodoxos, el imperativo de recuperar a los rehenes, una investigación estatal sobre el 7 de octubre y la guerra que siguió. Para el líder de la oposición, Gallant rechazó “la miserable política de Netanyahu en detrimento de los rehenes”.

Un desaire a los estadounidenses

En un comunicado, el portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, dijo que Yoav Galant ha sido un “socio de confianza” y seguirá trabajando estrechamente con el próximo ministro de Defensa de Israel. “El compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel sigue siendo inquebrantable y el Departamento de Defensa de Estados Unidos seguirá trabajando estrechamente con el próximo Ministro de Defensa de Israel”. Sin embargo, no hubo reacción por parte de Biden.

Netanyahu está jubiloso. En octubre, Austin y Blinken le enviaron una carta exigiendo la entrada diaria de 350 camiones de alimentos y otros productos. Incluso se fijó un plazo. Una semana antes de la fecha límite, el lunes 4 de noviembre, Matthew Miller estimó que Israel no había respondido a la solicitud de la Casa Blanca y que los magros avances eran en gran medida insuficientes. Se anuncia que sólo pasaron 71 camiones. ¿De qué valdrá este ultimátum cuando terminen las elecciones presidenciales?

El mundo entero advirtió

Todo sucede como si la operación de Hamás del 7 de octubre fuera una oportunidad para que Israel alcanzara objetivos políticos ocultos. Netanyahu quiere conquistar toda Palestina. Puso bajo supervisión a la Autoridad Palestina, representada por Mahmoud Abbas. Organiza la colonización de tierras palestinas hasta el robo de propiedades. Ayudó y financió a Hamás en un intento de debilitar y desacreditar la representación política oficial. Pensó que después de enfrentar a una facción contra la otra, sería más fácil derribar a Hamás, que fue etiquetado como terrorista.

Sin embargo, la solicitud del Ministro de Defensa Gallant de llevar a cabo una investigación estatal sobre los acontecimientos del 7 de octubre y sus consecuencias muestra que duda de la versión oficial. En cualquier caso, no comprende el abandono de los rehenes, tras un año de guerra asimétrica. Después de todo, si siguen vivos después del lanzamiento de 80.000 toneladas de bombas, eso demuestra que Hamás protegió sus vidas, a diferencia de Netanyahu. Semejante actitud de Israel desafía los derechos humanos y la moral colectiva.

Israel cree que tiene permitido hacer cualquier cosa. La insolencia de Netanyahu en la Asamblea General de la ONU, el llamado al asesinato de líderes políticos allí, la amenaza de retirarse de la institución internacional, el bombardeo de la FPNUL, el bloqueo de la ayuda humanitaria… son todos intentos de quebrar la legitimidad de la ONU y desafiar sus decisiones. Tuvo el descaro de declarar al Secretario General de la ONU “personae non grata”. En cuestión, el reconocimiento del Estado palestino, dentro de sus fronteras de 1967, que los Estados miembros exigen cada vez más en la ONU.

La quiebra de los valores morales occidentales

La expansión de la guerra hacia el Líbano, Irán, Siria, Irak y Yemen desestabiliza el plan de los estadounidenses, que tienen dificultades para contrarrestar el poder chino. Netanyahu está llevando a sus patrocinadores occidentales a la bancarrota moral. Por el contrario, China está actuando a favor de un alto el fuego y la paz. En la práctica, ya ha reconciliado a las facciones palestinas, a sus rivales Irán-Arabia Saudita y ha puesto fin al conflicto armado en Yemen. Tiene buena popularidad entre los países musulmanes. Hizo propuestas para Ucrania. China no está librando ninguna guerra. Concluyó con la India un modo de gestión conjunta de las controvertidas fronteras comunes. La ONU debe aprovechar la crisis abierta en Israel para acelerar el reconocimiento del Estado palestino. Según el presidente de la Autoridad Palestina, la elección de Trump ofrece esta posibilidad.

Ary Yee-Chong-Tchi-Kan

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