El edificio en construcción, que fue víctima de las llamas el 17 de octubre en el bulevar Luis XIV de Quebec, fue finalmente demolido en los últimos días.
El día después del incendio, el contratista OÏKOS Construction aseguró que el suceso no afectaría a los plazos de entrega ya que los trabajos se habían adelantado a lo previsto.
A pesar de la demolición del edificio, el contratista sostiene que podrá entregar el proyecto el 1 de julio de 2025 como estaba previsto. El complejo incluye dos edificios con 24 unidades de alquiler. Sólo uno de los dos edificios, que incluye el proyecto Oléa, resultó afectado.
Tras evaluar los daños, la empresa concluyó que era más fácil empezar de cero que reparar lo dañado por las llamas.
El incendio requirió la intervención de 75 bomberos del Servicio de Protección contra Incendios de Quebec.
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