Desconcertado y sorprendido. “Parece que hubo un incendio anoche. Ah pues sí, mira las ventanas”, “Oye, mira, se quemó”, “No, ¡pero se quemó! ”, pudimos escuchar.
“Estoy preocupada por mi jefe”
Entre estos curiosos, un empleado de la tienda. “Anoche recibí un mensaje de mi jefe diciéndome que no viniera a trabajar esta mañana debido a un incendio. Pero no tenía más detalles”, desliza, con la mirada fija en la ventana ennegrecida de enfrente.
“Me tranquiliza saber que no hay heridos, pero estoy muy preocupado por mi jefe, por su moral y por la magnitud de los daños… Espero que las compañías de seguros participen plenamente”, confiesa. “Detrás del cristal están las cajas, me pregunto en qué condiciones se encuentran. En cualquier caso, estaré al lado de mi jefe”.
En la perfumería Beauty Success, contigua a Carrefour City, el gerente, Damien Quéméner, seguía presente al final de la mañana, tras un brusco despertar. “Sobre la 01:30 me avisó la vigilancia remota. Me moví inmediatamente, los bomberos ya estaban en el lugar”. El directivo se llevó un gran susto. “Aquí son marcos de madera, podría haberse extendido. Pero el edificio se salvó. Aquí ni una mancha negra, ni una gota de agua, tuvimos mucha suerte”, afirma aliviado.
“Vimos humo entrando al apartamento”
La noche también estuvo llena de emoción para este Guingampais, residente en un edificio inmediatamente vecino. “Fue mi esposa quien me despertó alrededor de la 1:30 am, alertada por unos ruidos. Estábamos en completa oscuridad, vimos un ejército de bomberos afuera. Nos dimos cuenta de que había humo en la planta baja del apartamento y una gran abertura en la parte trasera, del lado del patio, pero no había llama. Nos vestimos rápido y salimos a ponernos a salvo y comprobar que no había nadie en los otros apartamentos”, relata.
“Estábamos un poco preocupados, pero rápidamente comprendimos que el desastre se limitaba al edificio de al lado. Volví a recoger a nuestros tres gatos y pasamos parte de la noche afuera, siguiendo el avance de la intervención de los bomberos”. La pareja pudo regresar a su casa alrededor de las 4:30 a.m., la electricidad se restableció alrededor de las 10:30 a.m. “Creo que en ese momento no nos dimos cuenta de la importancia del desastre porque no vimos ninguna llama. Creo que nuestros gatos eran los más asustados”.
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