Los fenómenos meteorológicos y las condiciones relacionadas con el cambio climático imponen cargas y riesgos desproporcionados a África. Las sequías, las inundaciones y los ciclones están aumentando, lo que provoca desplazamientos masivos de población y pérdidas económicas considerables.
Los países africanos pierden en promedio entre el 2 y el 5% de su PIB cada año debido a fenómenos climáticos extremos. Una parte importante, hasta el 9%, de determinados presupuestos nacionales se dedica a la lucha contra estos fenómenos.
La Organización Meteorológica Mundial estima que el costo de la adaptación podría alcanzar entre 30 mil millones y 50 mil millones de dólares por año en la próxima década en el África subsahariana. Esto equivale a entre el 2 y el 3% del PIB regional.
En la COP29, donde la cuestión de la financiación está en el centro de las negociaciones, el grupo de países africanos denunció tener que endeudarse más para acceder a la financiación.
Los negociadores africanos han hecho demandas específicas, incluida una financiación anual de alrededor de 1,3 billones de dólares para ayudar al continente a afrontar los impactos del cambio climático y al mismo tiempo cumplir los objetivos del Acuerdo de París.
Este dinero debería permitir a los países menos desarrollados hacer una transición hacia las energías verdes, anticipar y reparar los daños causados por los desastres naturales, pero también organizar migraciones climáticas seleccionadas.
Ruanda: cambio eléctrico de motocicletas en Kigali
En enero de 2025, Kigali transformará su sistema de transporte público prohibiendo la matriculación de motocicletas de gasolina para el transporte.
Sólo se permitirán motocicletas eléctricas, como parte de la estrategia de movilidad eléctrica de Ruanda. Sin embargo, esta transición planteará importantes desafíos financieros para los propietarios y operadores de motocicletas de gasolina.
Actualmente, alrededor del 20% de los viajes en Kigali se realizan en mototaxis que funcionan con gasolina, lo que contribuye significativamente a la contaminación del aire.
La Estrategia de Financiamiento del Clima y la Naturaleza del país, lanzada en octubre de 2023, tiene como objetivo reducir las emisiones en un 38% para 2030. También propone medidas para atraer inversiones verdes, con incentivos fiscales para la participación del sector privado en iniciativas amigables con el clima.
Actualmente, Ruanda gasta alrededor de 23 mil millones de francos ruandeses en importaciones de combustible cada año, mientras que las motocicletas eléctricas sólo requerirían 14 mil millones de francos ruandeses por año para la electricidad, que se produce localmente.
Asociación Uganda-Japón para el Arroz Sostenible
Uganda está adoptando variedades de arroz de gran altitud respetuosas con el medio ambiente para preservar sus humedales, informa el gobierno. En colaboración con Japón, investigadores de la Organización Nacional de Investigación Agrícola (NARO) están trabajando para desarrollar variedades de arroz de alto rendimiento. Estas nuevas variedades, resistentes a la sequía, están específicamente adaptadas a tierras áridas.
Hasta ahora, el arroz de Uganda se cultivaba principalmente en pantanos, prácticas que el gobierno quiere reducir para proteger los humedales. Esta política afecta a muchos agricultores que ahora deben acostumbrarse a cultivar en zonas más secas.
El país ha sufrido una pérdida de más del 30% de sus humedales en los últimos veinte años, principalmente debido a la actividad agrícola. Según el Ministerio de Agricultura, estas nuevas iniciativas ofrecen una doble promesa: su objetivo es sacar a los agricultores de la pobreza y al mismo tiempo preservar el medio ambiente.