Tras el asesinato del líder del movimiento libanés Hezbollah, Israel continúa sus ataques contra el Líbano. Ayer, el ejército israelí dijo que más de 20 miembros más del Hezbolá libanés murieron en el ataque del viernes contra la sede central de la organización en los suburbios del sur de Beirut, en el que murió su líder, Hassan Nasrallah.
Además de Nasrallah y otro comandante en jefe, Ali Karake, Ibrahim Hussein Jazini, Samir Taoufiq Dib, Abed Al Amir Muhammad Sablini y Ali Naaf Ayoub se encontraban entre los muertos en el atentado contra la sede central del movimiento libanés, añade el comunicado. Jazini y Dib están “entre los colaboradores más cercanos de Nasrallah.
Debido a su proximidad a él, desempeñaron un papel importante en las operaciones diarias de Hezbolá y de Hassan Nasrallah en particular”, añadió el ejército. Anteriormente, afirmó haber matado a Nabil Qaouq, “comandante de la unidad de seguridad (…) de Hezbolá y miembro del consejo central” de la organización. La seguridad libanesa informó de un nuevo ataque israelí en los suburbios del sur de Beirut.
Una fuente cercana a Hezbollah confirmó anteriormente a Nabil. Qaouq murió en un ataque el sábado en los suburbios del sur de Beirut y agregó que es miembro del consejo central de Hezbolá y responsable de la seguridad dentro del grupo. Se unió a la organización en la década de 1980.
refuerzos americanos
El mismo día, el jefe de la diplomacia iraní, Abbas Araghchi, cuyo país convocó la víspera una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, prometió que la muerte del general de brigada Abbas Nilforoushan, adjunto de operaciones del jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, en el ataque que mató a Hassan Nasrallah, “no quedaría sin respuesta”, según un comunicado publicado en el sitio web iraní MAE.
A su vez, Estados Unidos aseguró ayer que tiene una presencia militar “muy robusta” en Oriente Medio tras enviar refuerzos, en respuesta a los temores de una escalada vinculada a los ataques de Israel en el Líbano. “Hemos desplegado fuerzas adicionales en la región”, dijo a ABC el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Y “hay otras opciones también disponibles para fortalecer y mejorar este sistema”, añadió, sin querer dar más detalles. Pero “ya tenemos una capacidad militar muy sólida para defendernos y ayudar a defender a Israel”, afirmó. Según J. Kirby, “es demasiado pronto para decir cómo reaccionará Irán”. Sin embargo, “debemos prepararnos para algún tipo de respuesta (…)”, añadió.
El Pentágono, por su parte, afirmó que se mantiene en la región el portaaviones USS Abraham Lincoln así como una “elevada” presencia de aviones de combate. Un portavoz precisó que Washington tiene la intención de “reforzar aún más las capacidades de apoyo aéreo defensivo en los próximos días”.
Hezbollah confirmó el sábado la muerte de su líder en un bombardeo israelí en su bastión cerca de Beirut. El ataque que lo neutralizó también mató a Ali Karaké, el comandante del frente sur de Hezbollah, según el movimiento. Circula un nombre para suceder al seyyed: se trata de su primo Hachem Safieddine, jefe del consejo ejecutivo de Hezbolá, segundo puesto dirigente del movimiento, que habría sobrevivido hasta ahora a los atentados. También forma parte del Consejo de la Jihad, que gestiona las operaciones militares del grupo. Designado terrorista en 2017 por el Departamento de Estado estadounidense, apoya la causa palestina.
Décadas de enfrentamientos
Hezbollah nació a raíz de la invasión israelí del Líbano en 1982. Está integrado por disidentes del movimiento chiita Amal, activistas del partido islamista Dawa, estudiantes, entre otros. Fuerte en su deseo de establecer un Estado islámico en el Líbano, el nuevo partido se reconoce como un oponente del imperialismo norteamericano, Israel, la OTAN, el capitalismo, la URSS y el comunismo. Se impone con su brazo armado, como la resistencia islámica en el Líbano contra Israel. Incrementó las operaciones contra el ejército israelí, que entonces ocupaba mil kilómetros cuadrados en el sur del Líbano, así como contra su milicia auxiliar, el Ejército del Sur del Líbano (ALS).
En febrero de 1992, Israel mató al secretario general de Hezbollah, Sheikh Abbas Moussaoui, en un ataque con helicóptero. Le sucede Hassan Nasrallah, el movimiento que dirige es el único que no ha depuesto las armas al final de la guerra civil libanesa (1975-1990). Pero está integrada en el campo político del país y el lema “República Islámica” ha desaparecido de su programa político. Se resistió a la operación israelí “Justicia servida” llevada a cabo por el ejército israelí en julio de 1993.
El 11 de abril de 1996, el ejército israelí lanzó una campaña de incursiones para romper el potencial militar de Hezbollah y detener el lanzamiento de cohetes hacia el norte de Israel; esta fue la Operación Uvas de la Ira. El 26 de abril se firmó un acuerdo entre Israel y Hezbolá que puso fin a la operación.
El ejército israelí se retiró del sur del Líbano en mayo de 2000, tras 22 años de ocupación. En 1998, Tel Aviv aceptó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exigía una retirada “sin demora” del Líbano. En 2006, el movimiento participó en una guerra con Israel al secuestrar a dos soldados israelíes en la frontera de los dos países, alegando querer intercambiarlos por prisioneros en Israel, lo que respondió con una gran ofensiva.
El enfrentamiento dejó más de 1.200 personas muertas en el Líbano, la mayoría civiles. A mediados de septiembre de este año, un ataque israelí con trampas explosivas y walkie-talkies contra miembros de Hezbollah mató a 39 personas.
11 profesionales de la salud martirizados
Al menos 11 miembros del personal médico fueron martirizados el sábado en una serie de ataques aéreos sionistas contra instalaciones de salud en las aldeas de Taybeh y Deir Seryan en el distrito de Marjeyoun, en el sur del Líbano, informaron medios locales. Según la agencia de prensa libanesa, “al menos 11 profesionales de la salud fueron mártires y otras 10 personas resultaron heridas en los ataques que afectaron a las instalaciones sanitarias”. Por su parte, la Defensa Civil libanesa informó del martirio de uno de sus miembros y de heridas graves a otro durante los ataques aéreos sionistas en los suburbios del sur de Beirut el viernes por la tarde. La entidad sionista continúa bombardeando el Líbano desde el lunes por la mañana con ataques aéreos que dejaron más de 700 mártires y casi 2.200 heridos, según el Ministerio de Salud libanés. El ministro libanés de Salud, Firas Al Abyad, anunció también que 1.640 ciudadanos, entre ellos 104 niños y 194 mujeres, han sido martirizados desde el 8 de octubre de 2023.
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