Maxus lanza el eTERRON 9, el primer pick-up totalmente eléctrico con tracción integral de serie en Europa. ¿Pero para quién?
Maxus, que forma parte del grupo SAIC al igual que MG, ha decidido lanzar numerosos productos nuevos al mercado europeo. El fabricante lo considera un gran reto en su estrategia de crecimiento global a través de la movilidad sostenible y las emisiones locales cero. Conociendo la potencia del grupo chino y su saber hacer, no cabe duda de que serán modelos excelentes, pero ¿por qué elegir un pick-up para empezar?
Si bien en América y Asia las pick-ups son las reinas, en Europa son un producto de nicho con muy poco potencial. Los agricultores son un objetivo ideal para nuestros Maxus, pero a menudo prefieren un robusto 4×4 acoplado a estos vehículos con volquete. En el viejo continente no tenemos esta cultura de vehículos utilitarios para particulares y, por regla general, las máquinas de gran tamaño no son populares.
¿Error de casting?
Este Maxus eTERRON 9 no deja de ser interesante con dos motores eléctricos síncronos de imanes permanentes que desarrollan 125 kW/170 CV delante y 200 kW/272 CV en el eje trasero, o una impresionante potencia de 325 kW/442 CV. Esta combinación permite la tracción total, garantía de tracción en carretera y sólidas prestaciones todoterreno. La energía necesaria para propulsar a la bestia corre a cargo de una batería de alto voltaje de 102 kWh que proporciona 430 km de autonomía WLTP. En términos de eficiencia es un desastre, pero hay que recordar que estamos ante un vehículo utilitario. Se puede recargar del 20 al 80% en unos 40 minutos, con una potencia máxima de 115 kW en estaciones de carga rápida. La batería de litio-ferrofosfato ha sido diseñada siguiendo el método de construcción específico de Maxus que distribuye las fuerzas horizontal y verticalmente, como en un juego de Tetris. Esto reduce el espacio ocupado y aumenta la capacidad y la seguridad.
Con todas las funciones posibles del V2L, desde 2,2 kW hasta 6,6 kW, un gran maletero delantero (Frunk) de 236 litros y una carga útil de 680 kg, no le falta de nada. Su interior moderno es refinado, al igual que su diseño, que incluso resulta bastante atractivo. Pero es un modelo que se dirige a una clientela demasiado reducida como para permitir que la marca se haga un nombre. El criterio decisivo sigue siendo el precio, que podría marcar la diferencia, pero más allá de los 70.000 euros sin contar el aumento de los aranceles aduaneros, no vemos cómo sería posible el milagro para este Maxus. Esperemos a su presentación oficial en el Mondial de l’Auto para formarnos una opinión definitiva.
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