Un periodista asesinado cada 4 días en 2022-2023 según la UNESCO. En el 85% de los casos, los culpables no son procesados. La organización hace sonar la alarma y exige medidas…
Casi nueve de cada diez asesinatos de periodistas quedan impunes en todo el mundo. Ésta es la alarmante observación formulada por la UNESCO en su último informe publicado con motivo del Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes cometidos contra periodistas. Una cifra que ilustra la magnitud de este persistente flagelo que amenaza la libertad de prensa.
Un periodista asesinado cada cuatro días
El número de víctimas es especialmente elevado para los años 2022 y 2023. Según los datos registrados por la organización de la ONU, 162 periodistas perdieron la vida en apenas dos años en el ejercicio de su profesión, o en promedio uno cada cuatro días. Una cifra que va en aumento, sobre todo en los países azotados por conflictos armados que representan casi la mitad de estos crímenes.
En 2022, México tuvo el mayor número de asesinatos registrados con 19 casos, seguido de cerca por Ucrania, donde 11 reporteros fueron asesinados ese mismo año. En 2023, Palestina ostenta el triste récord de 24 periodistas asesinados a tiros en su territorio.
Corresponsales locales en primera línea
El informe destaca que los periodistas locales pagan el precio más alto, representando 86% de las víctimas en zonas de conflicto. Pero los riesgos no se detienen en el frente. Muchos trabajadores de la información siguen siendo atacados en sus hogares o cerca de ellos, exponiendo a sus seres queridos a graves peligros.
Fuera de los escenarios de guerra, son principalmente las investigaciones sobre el crimen organizado, la corrupción o la cobertura de manifestaciones las que resultan mortales para los periodistas.
Las mujeres periodistas son cada vez más blanco de ataques
La UNESCO también observa una tendencia preocupante respecto de violencia contra mujeres periodistas. En 2022, nada menos que 10 de ellos han sido asesinados, una cifra sin precedentes.
Entre las víctimas se encuentra la mexicana María Guadalupe Lourdes Maldonado López, asesinada a tiros en la frontera estadounidense, y la reportera palestina Shirine Abu Akleh, asesinada durante una incursión israelí en Cisjordania.
Un índice intolerable de impunidad
Pero lo más impactante de estas estadísticas es la impunidad casi total de la que disfrutan los responsables de estos crímenes. Desde 2006, la UNESCO considera que El 85% de los asesinatos de periodistas siguen sin resolverse. En otras palabras, en la inmensa mayoría de los casos, ningún culpable es arrestado ni juzgado.
En 2022 y 2023, un periodista ha sido asesinado cada cuatro días simplemente por realizar su esencial trabajo de buscar la verdad. En la mayoría de los casos, nadie rendirá cuentas por estos asesinatos.
Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO
Ante esta abrumadora observación, la organización llama a los Estados a redoblar sus esfuerzos para luchar contra este flagelo. Porque detrás de estas tragedias humanas, el derecho fundamental a la libertad de expresión e información está amenazado.
Para detener esta espiral mortal, se deben tomar medidas concretas para proteger mejor a los periodistas, particularmente en zonas de riesgo, y garantizar que los perpetradores de estos crímenes no queden impunes. De lo contrario, la propia democracia está en peligro.
