Louis Dario Marcus Calou fue declarado culpable del asesinato de James David William, de 35 años, cometido el 17 de febrero de 2019 en Bramsthan. Este guardia de seguridad de 56 años fue condenado el martes 14 de enero de 2025 a veinticuatro años de prisión ante el Tribunal de lo Penal.
Louis Dario Marcus Calou, residente en Bel-Air/Rivière-Sèche, fue acusado de “homicidio involuntario” ante el tribunal de lo penal. Fue acusado del asesinato de James David William, de 35 años, el 17 de febrero de 2019, en Bramsthan. Se declaró culpable y fue defendido por el Sr. Neelkanth Dulloo.
El fatídico día, el acusado había regresado a su casa después de su turno de noche. No vio a nadie en casa y se fue a dormir la siesta de costumbre. Se había despertado alrededor del mediodía. Luego contactó a su esposa para saber dónde estaba. Esta respondió que estaba en casa de James David William con sus dos hijas y que no volvería a casa.
El acusado sabía que su esposa estaba teniendo una relación extramatrimonial con James David William. Le pidió a su esposa que enviara a los niños a casa.
Cuando los niños no regresaron, fue a la casa de James David William a recogerlos. En el camino había visto a este último, que consumía bebidas alcohólicas cerca de una tienda. Se acercó a él para preguntarle por sus hijos. Dijo que no sabía dónde estaban. Lo que dio lugar a una discusión. James David William sacó un cuchillo de su bolsillo. El acusado agarró el arma y golpeó dos veces a James David William.
Luego del ataque, el guardia de seguridad regresó a su casa y consumió bebidas alcohólicas. Luego limpió el cuchillo y acudió a la policía.
Según el informe forense presentado ante el tribunal, la muerte de James David William fue causada por una “puñalada en el corazón”.
Bajo juramento ante el tribunal, el imputado expresó arrepentimiento y pidió disculpas ante el Tribunal, la familia del fallecido y las autoridades. El acusado también había solicitado clemencia al tribunal debido a su precaria salud.
En su sentencia, el juez Luchmyparsad Aujayeb tuvo en cuenta la gravedad del ataque y el comportamiento de los acusados después del mismo. “El acusado fue a su casa y lavó el cuchillo en un intento de eliminar los restos de sangre. Luego acudió a la policía y confesó su crimen”, subraya el juez. Condenó al acusado a veinticuatro años de prisión.