Estados Unidos y Armenia firmaron el martes un amplio acuerdo de seguridad. Esto marca su acercamiento y el distanciamiento de Ereván y Moscú tras la guerra perdida en 2023 contra Azerbaiyán por el enclave de Karabaj.
Tras, en particular, unas maniobras militares conjuntas el verano pasado, Washington y Ereván crearon “un comité de asociación estratégica” destinado a reforzar sus vínculos en materia de defensa, economía y democracia, elogió el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
Durante una ceremonia con su homólogo armenio, Ararat Mirzoyan, el secretario de Estado, que dejará su cargo el lunes, insistió en la “independencia y soberanía (de Ereván) sobre su propio territorio”, en clara alusión a Bakú.
Ofensiva relámpago
En septiembre de 2023, Azerbaiyán lideró una ofensiva relámpago para apoderarse de todo Karabaj, poniendo fin a tres décadas de conflicto con Armenia por el control del enclave. Posteriormente, más de 100.000 armenios se marcharon.
Desde esta victoria, Bakú y Ereván han intensificado las negociaciones, algunas bajo los auspicios de Blinken el verano pasado, y anunciaron que habían acordado la delimitación de parte de la frontera común, una condición previa para cualquier acuerdo de paz duradero.
Experiencia en seguridad fronteriza
Armenia y Estados Unidos “son socios más fuertes, esto es bueno para ambos países, para la región y más allá”, afirmó además el jefe de la diplomacia estadounidense, prometiendo, por ejemplo, que Washington proporcionará a Ereván experiencia en seguridad fronteriza.
Estados Unidos también iniciará una cooperación con Armenia en el ámbito de la industria nuclear civil y el país del sur del Cáucaso se unirá a la gran coalición internacional contra el grupo armado yihadista Estado Islámico.
falta de apoyo
Tantos gestos que marcan la distancia con Armenia y Rusia, antiguos aliados. El primero critica al segundo por su falta de apoyo a Azerbaiyán en el conflicto de Nagorno-Karabaj.
Sigue existiendo una base militar rusa permanente en territorio armenio, en Gyoumri, y Ereván sigue siendo miembro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), una alianza militar liderada por Moscú. Pero el pasado mes de febrero, el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, afirmó que su país había congelado su participación en esta alianza “en la práctica”.
Su jefe de diplomacia, Ararat Mirzoïan, celebró el acercamiento con Estados Unidos y afirmó “creer en un Cáucaso Sur estable y próspero en interés de todos los protagonistas de la región y de la comunidad internacional”.
/ATS