La décima edición de la Vendée Globe finalizó este martes 14 de enero en Les Sables-d’Olonne con la histórica victoria de Charlie Dalin, seguido de cerca por Yoann Richomme. Más allá de la hazaña deportiva y del nuevo récord de carreras establecido, superando la referencia de Armel Le Cléac’h que data de 2017, el ganador se lleva una bonificación de 200.000 euros.
La dotación global se mantiene en 800.000 euros para esta edición 2024-2025, habiendo decidido los organizadores mantener el mismo importe en premios que en la edición anterior. El finalista del podio será recompensado con 200.000, 140.000 y 100.000 euros respectivamente (lea aquí los detalles de las bonificaciones), cantidades que pueden parecer modestas teniendo en cuenta el compromiso extremo que exige esta carrera en solitario alrededor del mundo.
Una motivación que va más allá del aspecto económico
Para los patrones, la motivación principal sigue siendo la realización personal y el desafío deportivo más que el aspecto financiero. La victoria en esta carrera legendaria abre importantes perspectivas en términos de notoriedad y patrocinio. De este modo, los ganadores anteriores, como Yannick Bestaven (2020-2021), pudieron desarrollar proyectos ambiciosos gracias al mayor apoyo de sus socios tras su éxito.
El resto de la dotación se repartirá entre el resto de competidores según una escala decreciente, con bonificaciones que oscilarán entre los 80.000 euros para el cuarto y los 20.000 euros para el noveno. También está previsto repartir una suma de 100.000 euros entre los patrones que finalicen por encima del décimo puesto.
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