Una semana después del inicio de los incendios que asolan parte de California, quedan muchas preguntas, en particular sobre el origen de las llamas. Las autoridades han abierto una investigación, pero aún no se han llegado a conclusiones definitivas.
¿Se trata de una torre eléctrica?
Las sospechas giran en torno a un problema eléctrico alrededor de una torre de alta tensión. Se habría incendiado, y las llamas se habrían extendido rápidamente debido a dos factores principales:
- Intensa sequía: la región se ve especialmente afectada por la falta de precipitaciones, lo que hace que la vegetación sea extremadamente inflamable.
- Vientos de Santa Ana: Estos vientos violentos, muy conocidos en California, se producen cuando se acumula una masa de aire frío en los estados vecinos, como Nevada y Utah. Hacia el oeste, esta masa de aire desciende por las montañas de California, en particular la de Santa Ana, donde se calienta y gana velocidad.
Ráfagas de hasta 160 km/h
En los últimos días, los vientos de Santa Ana han alcanzado picos de 160 km/h, avivando incendios y arrojando brasas a varios kilómetros. Estas brasas, al caer sobre suelo seco, alimentan la rápida propagación de las llamas.
Las autoridades locales y los bomberos siguen movilizados para controlar la situación, pero la lucha contra estos incendios promete ser difícil, ya que las condiciones meteorológicas son muy desfavorables.
Los bomberos se están quedando sin agua… junto al océano
Los bomberos se quejaron de no tener suficiente agua para combatir las llamas. Situación que puede ser preocupante por la presencia del Océano Pacífico que bordea la ciudad. Si los bomberos no pueden utilizarlo es por una razón muy sencilla: el agua del océano es salada, lo que constituye un verdadero problema para sus equipos metálicos.
La sal también reduce el efecto refrescante del agua y, por tanto, el agua del océano es menos eficaz para extinguir las llamas.
La sal también es conductora de electricidad, por lo que su uso puede resultar peligroso para los bomberos.
Finalmente, el agua del océano contiene sal, cloruro de sodio y otras propiedades muy perjudiciales para la vegetación.
¿Qué sigue para las víctimas?
Más de 130.000 personas han sido evacuadas. No podrán regresar a casa hasta al menos el final de la semana.
Algunos lo han perdido todo. Tendrán que recurrir a sus compañías de seguros, pero varias empresas rescindieron unilateralmente a principios de año los contratos de unos 70.000 hogares de estas zonas debido a los riesgos relacionados con las catástrofes meteorológicas.
Por lo tanto, algunos se verán abandonados a su suerte. El gobernador del estado acaba de decir que quería lanzar un “Plan Marshall” para reconstruir California y flexibilizar ciertas regulaciones para permitir a los residentes reconstruir rápidamente sus hogares.
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