El Union Bordeaux-Bègles imitó al Stade Toulouse al barrer al Exeter Chiefs este sábado por la tarde (17-69). Al ganar por un amplio margen, el Girondins no sólo se coloca en lo más alto del grupo, sino que también se acerca al objetivo de los cuartos de final de la Copa de Campeones en casa. Para ello habrá que confirmarse la próxima semana ante los Tiburones.
Un auténtico recital, esto fue lo que los espectadores pudieron presenciar. Y con razón, desde los primeros minutos el Burdeos mostró un control total. La UBB, apoyada por un colectivo perfectamente engrasado, abrió rápidamente el marcador gracias a un try de Lucu (9º)autor de una actuación magistral que le valió el título de hombre del partido bien lanzado por Moefana. Poco después, Damian Penaud marcó el primer try con una asistencia de Romain Buros, lesionado pocos minutos después.
Los bordeleses continúan su impulso con las actuaciones de Bielle-Biarrey (36º), incisivo en su banda, y de Maxime Lamothe, que concluye un maul penetrante justo antes del descanso (40º). La UBB llegó al descanso con el bono ofensivo en el bolsillo y una cómoda ventaja (5-31).
Al regresar del vestuario, Damián Penaud se esforzó por segunda vez en una contraataque relámpago, antes de anotar un hat-trick al final del partido (15.º, 44.º, 77.º). Matthieu Jalibert, omnipresente en la gestión del juego, también añade su nombre al marcador marcando un try bajo los postes (64º). Los suplentes del Burdeos, al igual que Yann Lesgourgues, participaron en el esfuerzo colectivo con una última conquista al final del partido (66º).
Pero en realidad fue toda la zaga del Gironda la que impresionó. Bielle-Biarrey, insostenible, anotó un try oportunista, mientras Van Rensburg multiplicaba las rupturas. Con ritmo frenético y precisión clínica, Burdeos sofocó a los Chiefs.
Los delanteros no se quedan atrás
La manada de Burdeos también jugó un papel clave en esta manifestación. Temo Matiu, imperioso en el toque, multiplicó los contraataques, privando a los Chiefs de balones en los momentos clave. Lachlan Swinton, muy activo, dominó los duelos y dejó su huella en las fases de combate terrestre. Esta superioridad en el grupo permitió a la UBB controlar el partido en todos los compartimentos.
Por su parte, los Chiefs parecían abrumados. Si Brown-Bampoe, revelación de la tarde, salvó el honor con dos intentos, Exeter, confuso y falto de ideas, nunca encontró la solución contra el poder colectivo de Burdeos. Ya en mala situación en la Premiership, los campeones de Europa de 2020 ven sus esperanzas europeas extinguidas un poco más tras este humillante revés.
Una herida y un sonrojo que empaña la fiesta
El único inconveniente del Burdeos: la salida por lesión de Romain Buros en el primer tiempo. El lateral internacional, muy destacado hasta entonces, tuvo que ceder su plaza prematuramente, una mala noticia a pocas semanas del Torneo de las Seis Naciones. Excluido al final del partido por juego sucio, el pilar tongano Toma’akino Taufa podría ser suspendido durante varias semanas.
Con esta contundente victoria, la Unión Burdeos-Bègles envía un fuerte mensaje a sus oponentes. Gracias a tres éxitos consecutivos en la fase de grupos, Los hombres de Yannick Bru están en una posición ideal para albergar unos cuartos de final en Chaban-Delmas. Un escenario que, dada su forma actual, parece cada vez más probable.