Mauricio se encuentra una vez más bajo la amenaza de una sequía similar a la de 2022, una situación que preocupa cada vez más a las autoridades y a los residentes, en particular a los productores agrícolas. Los últimos estudios hidrológicos, realizados en los embalses de la isla, revelan niveles de llenado alarmantes, que ya empiezan a repercutir en los precios de las frutas y hortalizas en los mercados locales.
Tanques a presión: un déficit preocupante
La pregunta que atormenta hoy a los mauricianos es si la isla afrontará una sequía tan grave como la del año pasado. El ritmo de llenado de los depósitos de agua de la isla es actualmente insuficiente, aunque la temporada de lluvias aún no ha terminado. Los últimos datos de la Unidad de Recursos Hídricos del Ministerio de Energía y Servicios Públicos muestran que la situación es crítica:
La Nicolière: 39,9%
Mare-aux-Vacoas: 51%
Piton-du-Milieu: 47,2%
La Granja: 28,1%
Presa de Midlands: 44,1 %
Presa de Bagatelle: 46,3%
Yegua Larga : 62,4 %
En general, la tasa de llenado es del 45,5%, frente al 73,2% del mismo período en 2024. Este déficit de agua ya está ejerciendo una presión considerable sobre los agricultores que dependen del agua de los embalses para regar sus cultivos.
Agricultores afectados por la crisis del agua
Los horticultores de la isla se dieron cuenta de esta escasez de agua mucho antes de finales de 2024. Para compensar este déficit, muchos productores tuvieron que comprar contenedores de 50 a 100 litros para transportar el agua a sus campos. Esta solución, aunque temporal, representa una importante inversión adicional para los agricultores, lo que se traduce en un aumento de los precios de las frutas y verduras.
Actualmente, este aumento de precios sigue siendo moderado, pero en caso de una sequía prolongada, Mauricio podría verse obligado a importar más productos agrícolas, lo que provocaría un aumento de los costos. Los consumidores de Mauricio, que ya enfrentan presiones sobre su poder adquisitivo, corren el riesgo de tener que enfrentar precios aún más altos si la situación persiste.
Las preocupaciones de agricultores y consumidores: sequía y lluvias torrenciales
Los agricultores mauricianos temen no sólo una falta prolongada de agua sino también lluvias torrenciales que podrían tener consecuencias devastadoras. Estas fuertes lluvias no sólo pueden provocar la erosión del suelo, sino también devastar plantaciones y arruinar cultivos enteros. Por lo tanto, los productores de frutas y hortalizas deben hacer malabarismos con dos escenarios climáticos extremos: sequía e inundaciones.
Esta situación crea un clima de incertidumbre y ansiedad para quienes se ganan la vida con la agricultura, un sector clave de la economía de Mauricio. Las autoridades y los agricultores esperan urgentemente que la situación mejore con la llegada de lluvias regulares que puedan aliviar los embalses y los cultivos.
Un futuro incierto para la agricultura de Mauricio
Ante la amenaza de una nueva sequía, los productores de Mauricio se encuentran en una situación precaria, con precios crecientes del agua y de los productos alimenticios. A medida que los desafíos climáticos se intensifican, la capacidad de la isla para asegurar una producción local suficiente y asequible sigue siendo incierta. Mauricio tendrá que implementar soluciones para gestionar esta crisis, en particular invirtiendo en tecnologías de riego más eficientes y desarrollando estrategias de resiliencia frente a los peligros climáticos.
Moctar FICUU / VivAfrik