El Congreso de Estados Unidos confirmó oficialmente el lunes la victoria de Donald Trump. Cuatro años después del asalto al Capitolio, fue con reglas revisadas y medidas de seguridad reforzadas que los funcionarios electos dieron este paso formal.
Lo que necesitas saber
- El Congreso se reunió el lunes para certificar los resultados de las elecciones estadounidenses, con el recuento de los votos de los electores;
- Se revisaron las normas y se reforzó la seguridad tras el asalto al Capitolio hace cuatro años;
- La certificación de la victoria de Donald Trump se desarrolló sin problemas.
A su vez, los funcionarios dieron fe de la autenticidad de los votos de los 538 electores del Colegio Electoral, anunciando los resultados estado por estado.
“Los votos para presidente de Estados Unidos quedan de la siguiente manera”, concluyó la vicepresidenta Kamala Harris al finalizar el conteo. Donald J. Trump, del estado de Florida, recibió 312 votos. Kamala D. Harris de California recibió 226 votos. »
El papel de Kamala Harris como presidenta del Senado fue confirmar su propia derrota. Al oír su nombre, los demócratas electos se pusieron de pie y la aplaudieron calurosamente. Esta reacción empujó a la ex candidata a utilizar su mazo para restablecer el orden y continuar, con una sonrisa, su declaración.
En mayúsculas, Donald Trump saludó a Truth Social como un “gran momento de la historia”. Su vicepresidente, el senador JD Vance, estuvo presente en el Capitolio como miembro del Congreso. Todo sonrisas, posó para algunas fotos con sus colegas después de la certificación.
Sin objeciones
La certificación duró unos treinta minutos y no hubo objeciones por parte de los funcionarios electos. A diferencia de 2021, pero también de elecciones anteriores, en las que bastaba que un senador y un miembro de la Cámara de Representantes se opusieran a un resultado para forzar un debate.
“Con el tiempo se había desarrollado cierta incertidumbre sobre los motivos legítimos y apropiados por los cuales los miembros del Congreso podían objetar los votos de un estado”, señala el profesor de derecho constitucional de la Universidad de Nueva York Rick Pildes, contactado por teléfono por La prensa.
Sin embargo, la certificación sigue siendo una formalidad; Los funcionarios electos no pueden, en esta ocasión, cuestionar el voto de los votantes porque consideran que la ley electoral de un estado es incorrecta. O porque sospechan de fraude. “Si hay problemas, deben resolverse en los tribunales, no en el Congreso”, resume Pildes.
Rediseño
El propio especialista participó en los trabajos de un grupo bipartidista para revisar el procedimiento de certificación electoral. El Congreso aprobó laLey de reforma del conteo electoral en 2022.
Esta revisión de las normas endurece notablemente los criterios para formular objeciones y aclara el papel del vicepresidente de los Estados Unidos, presidente de facto del Senado.
Cuando cientos de partidarios de Donald Trump invadieron el Capitolio en 2021, corearon: “Cuelguen a Mike Pence. » Los atacantes consideraron un acto de traición la negativa del vicepresidente a declarar a Donald Trump ganador de las elecciones perdidas.
La revisión aclara lo que siempre se había entendido anteriormente sobre el papel del vicepresidente durante la certificación: que es un papel meramente ceremonial.
Rick Pildes, profesor de derecho constitucional en la Universidad de Nueva York
Seguridad
La seguridad en el Capitolio había sido una de las principales preocupaciones durante meses. En septiembre, la certificación de los resultados había sido designada, excepcionalmente, como un “evento extraordinario de seguridad nacional” –la clasificación más alta en materia de seguridad– coordinado por el Servicio Secreto.
Se estableció un perímetro de seguridad y miles de agentes de policía fueron enviados a Washington para la ocasión.
Las imágenes del asalto al Capitolio han resurgido periódicamente desde hace cuatro años. Golpeando a los agentes de policía, derribando barreras de seguridad y rompiendo ventanas, los alborotadores entraron al edificio. Un manifestante fue asesinado a tiros por un policía. Dos personas murieron de ataques cardíacos y, según informes, otra murió de una sobredosis en el lugar.
Cuatro policías presentes durante el asalto se suicidaron poco después del suceso. Y más de cien policías resultaron heridos en los disturbios.
La certificación fue interrumpida para garantizar la seguridad de los funcionarios electos, antes de reanudarse por la noche. Luego, los líderes del Partido Republicano condenaron el ataque. Hoy son mucho más discretos.
Donald Trump anunció que tenía la intención de indultar a los condenados por su participación en este evento, personas a las que describe como “patriotas”. Más de 1.000 estadounidenses han sido declarados culpables de delitos relacionados con la agresión y cientos más siguen esperando veredicto.
Al final, la certificación de las elecciones de 2024 se desarrolló sin problemas. La tormenta de nieve que azota el noreste de Estados Unidos parece haber sido el principal inconveniente para algunos cargos electos, que no pudieron llegar al Capitolio el lunes.