El semanario satírico publica un número especial este martes 7 de enero, diez años después del atentado terrorista que dejó 12 muertos. Un tema en el que una investigación revela la relación que tienen los franceses con el derecho a la caricatura y la libertad de expresión.
Diez años después del atentado terrorista contra el semanario, los franceses apoyan más que nunca la libertad de expresión. Este martes 7 de enero de 2025 se cumple el décimo aniversario del ataque a Charlie Hebdo perpetrado por los hermanos Kouachi y que dejó 12 muertos.
Con esta ocasión, Charlie Hebdo publica en su número especial un estudio realizado por Ifop para la Fundación Jean Jaurès sobre la relación francesa con la libertad de expresión, la sátira y las caricaturas de prensa.
El 62% apoya la libertad de prensa.
Entre las lecciones aprendidas, se observa una evolución notable: el 76% de los franceses encuestados cree que la libertad de expresión es un derecho fundamental y que la libertad de caricatura es uno de ellos, frente al 58% en una encuesta anterior realizada en 2012 por TNS. Sofres.
Por el contrario, el 24% de los encuestados considera que no podemos decir nada al amparo de la libertad de expresión, frente al 35% en 2012. Pero la encuesta también pone de relieve una brecha generacional: el 32% de los jóvenes menores de 35 años sostienen que no podemos decir y caricaturizar cualquier cosa bajo el pretexto de la libertad de expresión, en comparación con sólo el 21% de las personas entre 35 y 64 años.
Al mismo tiempo, los franceses son cada vez más favorables a la ley de julio de 1881 sobre la libertad de prensa, que autoriza la expresión de críticas o burlas contra las religiones: el 62% de ellos la apoyan hoy. hoy en comparación con el 50% en 2020.
El 55% de los franceses considera también que en Francia la prensa es libre y que Charlie Hebdo no tuvo que autocensurarse y, por tanto, pudo publicar caricaturas del profeta Mahoma en 2006, es decir, 4 puntos más que en una encuesta anterior del Ifop publicada en 2012 (51%).
Desde enero de 2015, la percepción que los franceses tienen de las caricaturas también ha evolucionado ligeramente: el 19% de ellos afirma que les dan más importancia a ellas y a las caricaturas de prensa desde los atentados, el 67% les conceden la misma importancia mientras que el 14% les conceden menos importancia.
Para los autores del estudio, estas cifras “contradicen la idea de que los franceses son cada vez menos maduros para comprender la caricatura y cada vez más hostiles a reírse de temas considerados ‘sensibles’”.
¿Podemos reírnos de todo? No para la mayoría de los franceses
Por otro lado, el apoyo a Charlie Hebdo a través de manifestaciones está menos presente que hace unos años. Si en 2020, el 80% de los franceses dijeron –si se reencontraron en enero de 2015– que querían participar en el minuto de silencio organizado en homenaje a los periodistas víctimas del ataque, la proporción es menor (74%) en Junio de 2024.
Además, el 44% dijo en junio de 2024 que quería participar en las marchas republicanas organizadas bajo el lema “Je suis Charlie” frente al 53% en agosto de 2020.
La percepción de “reírse de todo” apenas ha cambiado. El 62% de los franceses considera que hoy en Francia no podemos reírnos de todo, una proporción similar a la de una encuesta de OpinionWay para Licra realizada en 2015. El 38% de ellos considera ahora posible poder reírnos de todo en Francia. en comparación con el 37% hace diez años.
Lo cierto es que casi siete de cada diez franceses (69%) disfrutan leyendo caricaturas de prensa. Y si mañana no hubiera más caricaturas en la prensa, una gran mayoría de los franceses (65%) indica que se las perdería.
La encuesta se realizó entre una muestra de 1.000 personas, representativa de la población francesa de 18 años o más. La representatividad de la muestra se aseguró mediante el método de cuotas (sexo, edad, profesión del entrevistado) previa estratificación por región y categoría de aglomeración. Las entrevistas se realizaron mediante cuestionario online autoadministrado del 31 de mayo al 1 de junio de 2024.
Hugues Garnier y Véronique Fèvre