Los gobiernos de Senegal y Chad expresaron su fuerte indignación tras las declaraciones del lunes del presidente francés, Emmanuel Macron. Chad denunció una actitud despectiva hacia África, mientras que Ousmane Sonko, primer ministro senegalés, calificó los comentarios de Macron sobre la retirada de las bases militares francesas de ” totalmente equivocado “. Senegal reafirma que esta decisión es un acto soberano, no negociado en el caso de su país.
En una declaración este lunes, el presidente Macron, en su intervención en la Conferencia de Embajadores en el Palacio del Eliseo, afirmó que la retirada de las bases militares francesas había sido negociada con los países africanos interesados y que era por “ simple comodidad y cortesía » que Francia ha concedido la primera convocatoria a estos países africanos.
El presidente francés añadió también: “Se lo digo a todos los dirigentes africanos que no han tenido el valor de expresar su opinión: ninguno de ellos estaría hoy con un país soberano si el ejército francés no estuviera desplegado en esta región..”
Ousmane Sonko: un claro rechazo a la posición francesa
El primer ministro de Senegal, Ousmane Sonko, fue uno de los primeros en reaccionar con fuerza ante los comentarios de Macron. Según él, la idea de que la salida de las bases francesas habría sido resultado de una negociación entre Francia y los países africanos es “totalmente errónea”. Sonko subrayó que la decisión tomada por Senegal de poner fin a la presencia militar francesa en su territorio deriva de la voluntad soberana del país, un país libre, independiente y dueño de sus decisiones.
“Senegal actuó con total independencia y esta decisión no fue discutida ni negociada con Francia.”, aclaró Sonko. También recordó que Francia no tiene ni la capacidad ni la legitimidad para garantizar la seguridad y la soberanía de África. “Por el contrario, Francia ha contribuido a menudo a desestabilizar países africanos, como Libia, con consecuencias devastadoras para la estabilidad y la seguridad del Sahel.”, añadió el primer ministro senegalés.
Sonko también recordó el papel crucial de los soldados africanos, a menudo obligados a luchar en la Segunda Guerra Mundial para defender Francia. Consideró que si estos soldados africanos no hubieran respondido al llamado de Francia, el país aún podría estar bajo dominio alemán.
Chad: un llamado al reconocimiento de los sacrificios africanos
El Gobierno chadiano se apresuró a expresar su descontento con los comentarios del presidente Macron. En una declaración oficial, Chad subrayó que Francia debe aprender a respetar al pueblo africano y sus sacrificios. El país recordó que África, y en particular Chad, desempeñaron un papel esencial en la liberación de Francia durante las dos guerras mundiales, papel a menudo ignorado o minimizado por las autoridades francesas.
Chad también insistió en que la construcción de su ejército no es fruto de Francia, sino el resultado de los sacrificios del pueblo chadiano. “Francia nunca ha contribuido realmente a la construcción de nuestro ejército. Nuestra fuerza reside en la valentía de nuestro pueblo y los sacrificios realizados a pesar de los medios limitados.”, afirmó el Ministro de Asuntos Exteriores de Chad, Abderaman Koulamallah.
La posición de Chad destaca el fracaso de Francia en reconocer la autonomía y soberanía de las naciones africanas y exige un cambio de perspectiva en las relaciones franco-africanas. “Chad, como muchos otros países africanos, aspira a una verdadera soberanía, sin injerencias externas.”, añadió Koulamallah.
La soberanía africana en juego
Las declaraciones de Macron y las reacciones que siguieron resaltan una nueva dinámica en las relaciones entre Francia y sus antiguas colonias. África, cada vez más consciente de su derecho a la autodeterminación, expresa claramente su deseo de que sus relaciones con Francia evolucionen en igualdad de condiciones, lejos de vestigios de colonización e injerencias.
Mientras las bases militares francesas abandonan progresivamente el continente, la cuestión de la soberanía sigue estando en el centro del debate. Los países africanos, como Senegal y Chad, afirman su independencia y recuerdan a Francia la importancia de respetar sus decisiones soberanas. Bien podría estar surgiendo una nueva era de relaciones internacionales, en la que África ya no se contentará con subordinar sus decisiones a los intereses de las antiguas potencias coloniales.
Un mes después de los anuncios de Chad y Senegal, Costa de Marfil se sumó al movimiento anunciando, el 31 de diciembre, la salida de los soldados franceses de su suelo. Esta retirada, que comenzó en 2022 con Malí, continúa con las decisiones históricas de los Estados de poner fin a la presencia militar francesa en su territorio. Esta retirada masiva marca un importante punto de inflexión en las relaciones entre Francia y sus antiguas colonias, poniendo de relieve un creciente deseo de independencia y soberanía por parte de las naciones africanas. La presencia militar francesa en África se reducirá ahora a dos bases, en Gabón y Yibuti.
Mohamed Cissé (actuniger.com)