El Milán, que iba perdiendo a dos goles, desbancó a su gran rival, el Inter, que suma tres victorias consecutivas en la Supercopa de Italia, para imponerse por 3-2 en la final de este lunes en Riad. Los interistas parecían encaminarse hacia el éxito fácil gracias a su capitán argentino Lautaro Martínez (45º + 2), que había marcado sólo un gol en dos meses, y a Mehdi Taremi, titular en lugar de Marcus Thuram, que se fue al descanso (47º).
Pero como ya lo había hecho en la semifinal contra la Juventus de Turín, que ganaba 1-0 antes de perder 2-1, el AC Milan mostró una cara completamente diferente después del descanso. Théo Hernandez dio esperanzas a los rossoneri con un tiro libre directo (52º). El equipo dirigido por segunda vez por Sergio Conceiçao se adelantó y lógicamente empató gracias a Christian Pulisic (80º).
Tammy Abraham ofreció la victoria en el tiempo añadido (90º+3) a su equipo, coronado por octava vez en su historia en la Supercopa de Italia -un paso por detrás del récord de la Juventus de Turín (9)-, por primera vez desde 2016 y empatado con su vecino en el palmarés de este torneo creado en 1988.
Enfrentando primero al campeón italiano contra el ganador de la Copa en un partido, el formato cambió en 2023 a cuatro equipos con la integración del subcampeón y el finalista de la Copa. El AC Milan, por detrás en la liga (8º, a diecisiete puntos del líder, con dos partidos menos) no había ganado un título desde su coronación en el campeonato en 2022.