Las fuertes nevadas provocaron importantes perturbaciones en el transporte el domingo por la mañana en Inglaterra, donde los aeropuertos de Manchester y Liverpool cerraron sus pistas, pero también en Alemania, donde se cancelaron un centenar de vuelos.
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Manchester y Liverpool cerrados
El aeropuerto de Manchester (norte de Inglaterra) indicó en la calle X poco después de las 7 de la mañana que las pistas permanecían cerradas. “Las operaciones se reanudarán lo más rápido posible”, dijo el aeropuerto, aconsejando a los pasajeros que se pusieran en contacto con su aerolínea.
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En el aeropuerto de Liverpool (norte), “los equipos están trabajando intensamente para despejar la pista”, que también está cerrada. Sin embargo, el tráfico se reanudó en los aeropuertos de Birmingham y Bristol, donde las pistas habían estado cerradas durante la noche.
La nieve también afecta al tráfico en las carreteras. El operador National Highways dijo que varias carreteras en el norte de Inglaterra estuvieron cerradas durante la noche.
En Estados Unidos, una peligrosa tormenta invernal
Una peligrosa tormenta invernal azotó el domingo Estados Unidos, donde millones de personas en la mitad oriental del país están amenazadas por ventiscas y algunas localidades registrarán las nevadas más intensas en una década, pronostican los meteorólogos. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha advertido del riesgo de hielo, nieve y fuertes vientos desde el oeste de Kansas hasta los estados costeros de Maryland, Delaware y Virginia, en una franja de territorio de 2.400 kilómetros de ancho. La agencia advirtió que áreas desde el noreste de Kansas hasta el centro-norte de Missouri experimentarían “la nevada más intensa en una década”.
En Alemania se cancelaron un centenar de vuelos
Varios aeropuertos alemanes alteraron sus horarios el domingo: se cancelaron 120 despegues y aterrizajes de los alrededor de 1.090 previstos para el domingo en Frankfurt, el mayor aeropuerto de Alemania situado en el oeste del país.
“Las pistas de despegue y aterrizaje deben estar despejadas” y “el deshielo de los aviones también es más complejo y más exigente”, afirmó un portavoz. La mala visibilidad en el cielo también perturba el tráfico aéreo.
En Múnich (sur), el sábado por la noche se cancelaron por precaución 35 vuelos, de un total de 750 salidas y aterrizajes previstos en el segundo mayor aeropuerto alemán, según un portavoz.
