Un gato fue asesinado a tiros en el corazón del pueblo de Vérossaz, en el Valais, cerca de Saint-Maurice, provocando una gran emoción. Se ha presentado una denuncia.
El domingo por la tarde, una familia estaba preocupada por la desaparición de Taranis, su Maine Coon de 2 años descrito como “un abuelo adorable”, informa 24 Heures. El gato llevaba un collar con un GPS vinculado a una aplicación, sus dueños pudieron localizarlo. Pero el animal, aunque más bien hogareño, estaba entonces muy lejos, a 7 kilómetros de Vérossaz. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente, en un terraplén.
El cadáver de Taranis tenía un agujero de bala. Sus dueños lo llevaron a un veterinario, quien dice que el pequeño felino recibió un disparo en el abdomen. Una bala disparada con un rifle del calibre 22, precisan nuestros compañeros. Los dueños del gato también descubrieron “grandes manchas de sangre” al costado de una carretera, cerca de su casa.
Para ellos, el asunto es ahora tan claro como impactante: alguien disparó a su gato en el pueblo antes de coger su cadáver y “arrojarlo” a unos kilómetros de distancia.
Se presentó una denuncia y la entrega de la bala se encontró en el estómago de Taranis. La pareja, que hasta el momento le ha contado a su pequeño que el gato había sido asesinado por un coche, afirma en “24 Horas” que están decididos a que “se arroje luz” sobre esta triste historia.