Los azzurri sufrieron en la segunda parte pero resistieron y se llevaron una victoria fundamental en la carrera del Scudetto.
La 17.ª jornada de la Serie A ofrece emociones en el estadio de Marassi, con un Génova-Nápoles cualquier cosa menos trivial. A pesar de una primera parte dominada por los azzurri, la segunda parte cambió completamente el escenario, transformando el partido en una batalla. Al final, el Napoli resistió los embates de los locales y se llevó tres puntos fundamentales que le valieron el liderato temporal de la clasificación, a la espera del Atalanta-Empoli.
Los hombres de Antonio Conte afrontaron el partido con determinación y calidad, mostrando una primera parte impecable. La superioridad italiana se materializa en el minuto 15, cuando Anguissa rompe el marcador. Pasan apenas ocho minutos y el Napoli hace un doblete: en un tiro libre ejecutado magistralmente por Lobotka, Rrahmani es el más alto y cabecea el balón, llevando el marcador a 0-2.
En la primera parte, los napolitanos estuvieron a punto de marcar en varias ocasiones, dominando a un Génova que luchaba por reaccionar y parecía casi resignado.
En la segunda parte, sin embargo, el guión cambia radicalmente. El Génova vuelve al campo con un espíritu diferente y reabre el partido en el minuto 51. Es Pinamonti quien lidera el ataque de los rossoblù, encontrando el gol que reaviva las esperanzas del equipo local.
A partir de ese momento, los ligures comenzaron a empujar con insistencia, apoyados por el calor del público de Marassi. Los ataques de Génova se suceden, pero se topan con un obstáculo insuperable: Alex Meret. El portero italiano destaca como protagonista absoluto de la parte final del partido, con al menos tres extraordinarias intervenciones que salvan el resultado y permiten al Napoli salir ileso de un durísimo asedio.
Gracias a esta victoria, el Nápoles pasa temporalmente a lo más alto de la clasificación de la Serie A, a la espera del resultado del Atalanta-Empoli. Una prueba de fuerza y carácter para los de Conte, que una vez más demuestran solidez y capacidad de sufrir en los momentos más complicados del partido.