Todo lo que se necesita es una primera mitad fuerte Nápoles doblar el Génova en Marassi por 2-1 y adelanta momentáneamente a Atalanta e Inter en lo más alto de la tabla. Los goles azules los marcaron Anguissa y Rrahmani, mientras que un gol de Pinamonti en la segunda parte no fue suficiente para los rossoblu. Prueba de las dos caras del equipo de Conte, dominante en la primera parte mientras que en la segunda sólo un gran Meret con al menos tres súper paradas evitó la sensacional remontada del Génova. El equipo de Vieira, por su parte, después de una primera parte demasiado tímida, en la segunda intentó con carácter doblegar al Nápoles y casi consigue dar una primera satisfacción al nuevo propietario Sucu, que no estaba presente en el estadio. El Napoli es primero en la clasificación con 38 puntos, a la espera de los compromisos de Atalanta e Inter. Génova sigue estancado en 16 puntos y corre el riesgo de volver a caer en la zona de descenso.
En Génova, el técnico Vieira despliega a Vitinha en la delantera, con Pinamonti y Zanoli a su lado. En Nápoles, Conte confía en Juan Jesús en lugar del lesionado Buongiorno para apoyar a Rrahmani en el centro de la defensa. En ataque con Politano y Lukaku seguirá Neres con la recuperada Kvaratskhelia saliendo desde el banquillo. Comienzo demoledor para el Nápoles, que literalmente abruma al Génova gracias al excesivo poder físico de sus jugadores. Los azzurri estuvieron muy cerca de marcar en apenas cinco minutos con un sensacional remate de cabeza de Lukaku en el larguero. Poco después, el belga desaprovechó otra oportunidad desde el centro del área. El gol estaba en el aire y llegó en el minuto 15, marcado por Anguissa con un desvío entre la cabeza y el hombro, tras un centro desde la izquierda de Neres. Gol validado tras un largo control del Napoli. El Génova, atónito, capitula de nuevo en el minuto 23, esta vez es Rrahmani quien marca el gol de Leao con un tiro libre desde el centro del campo de Lobotka. Esta vez también, un largo control del VAR antes de validar el gol. El Nápoles se desata y a la media hora también encuentra un triplete con McTominay, pero esta vez La Penna anula todo porque Politano ya había cruzado la línea de fondo al pasar al centro.
En la segunda parte el Génova intentó hacer gala de orgullo y en el minuto 51 recortó distancias con un gol de Pinamonti, que superó a Meret desde el centro del área tras una asistencia de Vitinha. El partido se calienta, el equipo de Vieira cree en la remontada y estuvo a punto de igualar con un cabezazo de Badelj bloqueado en córner por Meret. El Napoli se sacude e intenta responder al contraataque con la velocidad de Neres y Politano, pero delante hay un Lukaku menos incisivo. No es casualidad que a falta de veinte Conte lo elimine para insertar al ex Simeone, Kvara también dentro en lugar de Neres. Impulsado por el público de Marassi, el Génova sigue presionando con valentía y dejando a su equipo abierto a los contraataques de sus oponentes. A falta de diez, Vieira también juega la carta de Balotelli, quizás esperando un destello de clase del ex delantero centro del Inter y Milán. Y SuperMario, nada más entrar, estuvo inmediatamente cerca de igualar con un desvío de rodilla, en la orilla de Pinamonti, desviado en un picado por un todavía providencial Meret. El portero italiano vuelve a repetirse en plena recuperación, cuando aún saltando desvía un venenoso disparo cruzado de Balotelli desde el centro del campo ofensivo con el balón destinado al segundo palo.