Los aficionados al fútbol inglés pueden alegrarse por la reciente declaración de Richarlison sobre el Balón de Oro, vinculándolo con los desastrosos resultados del Manchester City.
En las redes sociales, sus seguidores bromean sobre la “maldición Richarlison”. El sábado 21 de diciembre, el Manchester City se hundió aún más en la crisis tras sufrir una derrota por 2-1 ante el Aston Villa en la Premier League. Para muchos usuarios de Internet, esto confirmó que el club de Manchester está bajo una especie de maldición, probablemente causada por el delantero del Tottenham Richarlison.
Para comprender este fenómeno hay que remontarse a finales de octubre. Poco antes de la ceremonia del Balón de Oro de 2024, el internacional brasileño recurrió a Instagram para expresar su apoyo a su compatriota Vinicius Junior. Richarlison dijo que era inconcebible que la estrella del Real Madrid no ganara el prestigioso premio de este año. “Si Vinicius Júnior no gana, las cosas van a ir mal”, proclamó, según informó CNN.
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Dos meses después, los aficionados están convencidos de que la desgracia de Richarlison ha recaído en realidad en el Manchester City, que sólo ha logrado una victoria en sus últimos doce partidos en todas las competiciones.
Por supuesto, nada de esto debería tomarse demasiado en serio, pero tales reacciones resaltan la naturaleza excepcional de la crisis actual del Manchester City. De hecho, las estadísticas confirman que esa espiral descendente es un hecho poco común en el fútbol inglés.
Según Opta, mientras que el Chelsea registró 9 derrotas en 12 partidos la temporada pasada, hay que remontarse al siglo pasado para encontrar cifras similares entre los grandes clubes de Inglaterra: 1997 para el Tottenham, 1977 para el Arsenal, 1961 para el Manchester City y 1954 para el Liverpool. Una situación verdaderamente sin precedentes.
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