Todos los fugitivos eran objeto de “notificaciones rojas”, avisos de búsqueda emitidos por el sistema judicial de un país y transmitidos por Interpol a otros Estados miembros, y se encontraban entre “los sospechosos más peligrosos” de la lista, según un comunicado de prensa de la organización internacional de cooperación policial.
Quince eran buscados por asesinato, 14 por tráfico de drogas y 18 por delitos contra niños, y algunos estaban prófugos desde hacía más de quince años, precisa Interpol, cuya sede está en Lyon. 23 fueron detenidos en Europa, 13 de ellos en España, tras varios meses de cooperación entre 12 países de América Latina y el Caribe y cuatro países europeos: Francia, Italia, España y Portugal.
28 sospechosos más localizados
Uno de los sospechosos, detenido en Brasil, “estaba entre los fugitivos más buscados en España”, por violación de una menor, según el comunicado. Otro, David E. G., detenido en Colombia, era buscado por las autoridades brasileñas por el asesinato de su novia delante de su hija de 8 meses. “El niño había sido dejado en una cuna junto al cuerpo de su madre y fue descubierto varios días después, en estado de desnutrición”, explica Interpol.
Además de los 58 sospechosos arrestados, el último de los cuales fue el martes, dijo la organización, la operación también permitió localizar a otros 28 sospechosos, y “muy probablemente resultará en nuevas detenciones” pronto.
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