Entre todas las armas puestas a disposición de Kiev por sus aliados occidentales, un modelo de dron jugó un papel esencial: el Phoenix Ghost, diseñado en un tiempo récord desde el comienzo del conflicto y utilizado masivamente ante las ofensivas rusas. Sin embargo, la información sobre esta arma, mencionada por primera vez por el Departamento de Defensa estadounidense en abril de 2022, es escasa: esto es lo que hay que saber sobre la máquina pilotada a distancia, cuyo lugar de producción ha visitado recientemente Forbes.
Un dron diseñado en secreto
El programa que rodea a este dron kamikaze fue mantenido voluntariamente en el mayor secreto por las autoridades estadounidenses y las fuerzas de Kiev que lo emplean. Sin embargo, ocupa un lugar central en el ejército ucraniano: según su fabricante Aevex Aerospace, más de 5.000 modelos de Phoenix Ghost han sido entregados a Kiev, más que cualquier otro dron estadounidense, según Forbes.
El fantasma del Fénix tiene su origen en una petición urgente del Departamento de Defensa estadounidense a principios de 2022: según James Sturim, empleado de Aevex, se trataba de encontrar una manera de “producir un sistema que reducirá los movimientos de una gran organización armada”. Mientras el destino de Ucrania aún es incierto, Aevex Aerospace, que nunca ha diseñado drones, está trabajando en la producción de una máquina capaz de satisfacer las necesidades del ejército estadounidense.
Brian Raduenz, jefe de Aevex, no es un neófito en términos de máquinas pilotadas a distancia: este último es uno de los diseñadores del programa de armas Predator, un dron militar estadounidense utilizado ampliamente en Afganistán e Irak. Al asociarse con el productor Tribe Aerospace, especializado en la reproducción a bajo coste de drones enemigos, la empresa estadounidense implementó rápidamente su plan: utilizar diseños extranjeros para diseñar su modelo en un tiempo récord.
Un modelo vital para el ejército ucraniano.
Así surgió el Phoenix Ghost, tras el intento de Tribe Aerospace de armar un “Dagger”, un modelo de dron diseñado a partir de un dron enemigo que se estrelló contra una base militar estadounidense. Con una capacidad de producción de 20 drones por mes a principios de 2022 en Tampa, Florida, los recursos de Aevex se han disparado con la ayuda de la financiación del gobierno estadounidense y de los equipos proporcionados por el ejército estadounidense, hasta alcanzar los 330 Phoenix Ghost producidos en noviembre.
A 49.000 dólares cada uno, este modelo tiene todas las ventajas de los drones kamikazes utilizados en Ucrania: su bajo coste y su uso masivo les permiten alcanzar su objetivo o obligar al adversario a gastar costosas municiones antiaéreas para detenerlos.
Sin embargo, el papel crucial del Phoenix Ghost ha disminuido desde los primeros meses del conflicto, ya que Ucrania ha establecido una industria nacional sólida capaz de producir en masa modelos similares. Desde entonces, Aevex se ha vuelto a centrar en modelos de mayor alcance, como el Disruptor o el Dominator, un dron capaz de transportar una carga explosiva más grande o transportar equipos de vigilancia.
Según el propio Raduenz, el fin de la ayuda estadounidense a Ucrania no significaría la sentencia de muerte para su empresa: entre las ventas en el extranjero y la utilidad de sus modelos en un hipotético conflicto contra Pekín, el objetivo de Aevex es ahora consolidarse como líder Productor de drones para las fuerzas armadas estadounidenses.