En un contexto marcado por la proliferación del comercio ilícito de oro en África, las autoridades burkinabes acaban de obtener una importante victoria. El 17 de diciembre, la aduana interceptó a tres personas que transportaban ilegalmente 28,6 kg de oro, cuyo valor se estima en 1.430 millones de FCFA.
Una operación meticulosa
Fue gracias a información valiosa y a una vigilancia discreta que los agentes de aduanas pudieron hacerse con este botín. Los tres individuos, que intentaban ocultar el oro entre sus ropas, fueron detenidos en el puesto de control de Cinkansé, cuando se dirigían hacia Togo.
Una lacra que le cuesta caro al continente
Esta incautación se produce cuando un informe de SWISSAID reveló recientemente la escala del tráfico de oro en África. Según este documento, el continente podría perder miles de millones de dólares cada año debido a este comercio ilegal. Se estima que los Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo, importaron más de 2.500 toneladas de oro no declarado de África entre 2012 y 2022.
Determinación inquebrantable
Esta operación demuestra la determinación de las autoridades burkinesas de luchar contra esta lacra que perjudica gravemente a la economía nacional. Las autoridades aduaneras, en colaboración con la policía, están aumentando los controles y las acciones de inteligencia para desmantelar las redes de tráfico.
Una cuestión de soberanía
El tráfico de oro no es sólo una cuestión económica, también es una cuestión de soberanía. Al privar al Estado de sus recursos naturales, estas actividades ilegales debilitan las finanzas públicas y alimentan la corrupción.
Un llamado a la vigilancia
Las autoridades hacen un llamado a la población a cooperar denunciando cualquier comportamiento sospechoso. La lucha contra el tráfico de oro es asunto de todos.
El equipo editorial
