Un comité parlamentario de la Duma, el parlamento nacional de Rusia, examinará un proyecto de ley a principios de enero de 2025. Si se aprueba, el gobierno pondrá fin a las actividades religiosas en hogares y edificios. Casi todas las comunidades cristianas se oponen firmemente a ello, informa un artículo en Enfoque evangélico desde el 17 de diciembre. De hecho, una ley de este tipo convertiría en ilegales las iglesias en casas y también significaría que cualquier reunión cristiana, formal o informal, estaría prohibida fuera de los edificios oficialmente registrados como lugares de culto por el Estado.
La Alianza Evangélica promueve un debate Iglesia-Estado
“Las organizaciones religiosas y públicas desempeñan un papel clave en el mantenimiento de los valores morales y éticos de la sociedad”, comentó Vitaly Vlasenko, director de la Alianza Evangélica Rusa. “Sus actividades deben ser apoyadas por agencias estatales”, afirmó. Pide a las autoridades que trabajen con las autoridades religiosas para encontrar “soluciones razonables que protejan los derechos de los creyentes y tengan en cuenta los intereses de todos los ciudadanos”.s”. El pastor bautista también teme una manera encubierta de restringir la libertad religiosa en Rusia.
La iniciativa fue presentada por el partido Pueblo Nuevo, que apoya al gobierno ruso, y ya parece contar con el favor de la mayoría parlamentaria apoyada por Vladimir Putin. Sin embargo, la propia Iglesia Ortodoxa Rusa, que no suele expresar críticas en casos similares, condena el proyecto de ley que, según ella, “debe ser revisado”.
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