El Ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó el jueves al Jefe de Estado Mayor, Hertzi Halevi, que finalice las investigaciones sobre la masacre del 7 de octubre a finales del próximo mes. “El ejército tiene la obligación de completar estas investigaciones rápidamente para presentarlas a las familias y al público israelí, así como para extraer las lecciones y conclusiones necesarias”, dijo. El ministro también informó al jefe del Estado Mayor que no aprobará ningún nuevo nombramiento de generales hasta que reciba los informes de la investigación. “El Ministro de Defensa debe estudiar y comprender su significado y su potencial impacto en los candidatos a un ascenso”, señala el comunicado de prensa de su oficina.
Esta decisión se produce cuando el gobierno, del que Katz es miembro, se opone firmemente a la creación de una comisión nacional de investigación sobre el desastre. Hace tres semanas, el jefe de Gabinete Halevi criticó duramente al ministro tras conocer por la prensa su decisión de congelar los nombramientos de dos altos funcionarios. “El nombramiento de oficiales no es un privilegio, sino una obligación operativa y de mando”, escribió en una carta a los comandantes.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, apoyó el ultimátum de Katz y dijo: “Esta decisión representa un cambio positivo con respecto a las políticas de Gallant, un cambio que pedí repetidamente el año pasado. Debemos reconstruir el alto mando del ejército y nombrar sólo comandantes ofensivos que no formen parte del diseño de la contención.”
Por otra parte, Yair Golan, ex jefe adjunto del Estado Mayor, criticó la decisión: “Un activista político no puede ser ministro de Defensa. Qué estilo tan lamentable, el ministro de deserción amenaza al jefe del Estado Mayor”.
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