Si fue un regalo de Navidad, todavía duele un poco… Esta mañana, la Autoridad de Competencia hizo públicas las multas impuestas a 2 marcas y a 10 de sus proveedores de electrodomésticos por fijación de precios. Importe (total) de la multa: 611 millones, de los cuales casi 200 millones de euros para Darty y Boulanger.
El caso es antiguo, entre 2007 y 2014, pero la investigación sobre estas prácticas es aún larga. En concreto, la Autoridad de Competencia acusa a los 10 fabricantes y a las 2 marcas de “acuerdos implementados entre febrero de 2007 y diciembre de 2014 y que tenían como objetivo mantener precios de venta más altos, particularmente ante la aparición de distribuidores en línea competidores“. En definitiva, no empezar en un interminable alineamiento a la baja de precios. “Los fabricantes comunicaron los precios de venta al público a los distribuidores y controlaron su correcta aplicación, sin dudar en recurrir a medidas de represalia (retrasos y paralizaciones de las entregas, implantación de sistemas de venta exclusivos, etc.) contra los distribuidores que se negaban a respetar estas directrices de precios.explica el comunicado de prensa de la Autoridad. Estas prácticas eliminaron así la competencia intramarca en el momento del desarrollo de las ventas por Internet, impidiendo a los consumidores beneficiarse de precios más atractivos para la compra de sus productos de pequeños y grandes electrodomésticos.“.
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