Mientras el mundo entero se pregunta sobre las capacidades reales de los norcoreanos en el frente, los servicios de inteligencia surcoreanos dieron las primeras respuestas este jueves 17 de diciembre, lejos de ser una alegría para Corea del Norte.
Al menos 100 norcoreanos murieron en diciembre luchando junto a las fuerzas rusas contra Ucrania, dijo el jueves un legislador surcoreano, haciéndose eco de informes similares de Kiev y Washington.
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Oficiales de alto rango murieron en el frente.
“En diciembre participaron en combates reales, durante los cuales se produjeron al menos 100 muertes”, dijo el diputado Lee Seong-kweun sobre las tropas norcoreanas, tras una sesión informativa impartida por el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) a los parlamentarios en Seúl.
“El NIS también dijo que se espera que el número de heridos llegue a casi 1.000” entre las tropas norcoreanas, añadió Lee Seong-kweun.
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Según él, hay informes de que “varias pérdidas norcoreanas, incluidas las de oficiales de alto rango, se produjeron en ataques con misiles y drones ucranianos, así como en accidentes de entrenamiento”.
Según el NIS, citado por Lee Seong-kweun, el elevado número de víctimas puede explicarse por “el entorno desconocido del campo de batalla, donde las fuerzas norcoreanas se utilizan como unidades de asalto de primera línea que pueden ser sacrificadas, y por su falta de capacidad para contrarrestar ataques con drones.
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El parlamentario también destacó “las quejas entre los militares rusos de que las tropas norcoreanas, debido a su falta de conocimiento sobre los drones, son más una carga que un activo”.
Una “peligrosa ampliación” de la guerra
Según los occidentales, varios miles de soldados norcoreanos han sido enviados a Rusia en las últimas semanas para apoyar al ejército ruso. Por su parte, el Kremlin ha eludido cada vez las preguntas sobre el tema, no queriendo confirmar esta información.
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El martes 17 de diciembre, el comandante en jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Syrsky, declaró que el ejército ruso estaba llevando a cabo “intensas operaciones ofensivas en la región de Kursk, utilizando activamente unidades del ejército norcoreano”, añadiendo que ya había “sufrido grandes pérdidas”.
El mismo día, un alto funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato estimó las pérdidas de Corea del Norte en “varios cientos”, “desde heridos leves hasta muertos en combate”. Estados Unidos y sus aliados denunciaron también el martes 17 de diciembre en una declaración conjunta “una peligrosa ampliación” de la guerra en Ucrania e instaron a Corea del Norte a repatriar sus tropas.
Ucrania lanzó a principios de agosto una ofensiva sorpresa en la región rusa de Kursk, la mayor en territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial. Ella todavía controla una pequeña parte de este territorio.
Corea del Norte nunca ha confirmado ni negado la presencia de sus tropas junto a Rusia. El jueves 19 de diciembre, un portavoz de su Ministerio de Asuntos Exteriores calificó, sin embargo, de “provocaciones irresponsables” las críticas de Washington a su apoyo a Moscú.
Corea del Norte y Rusia han fortalecido los lazos militares desde la invasión de Ucrania por parte de Moscú en febrero de 2022. Un histórico tratado de defensa mutua entre Pyongyang y Moscú, firmado en junio, entró en vigor a principios de este mes. Prevé “ayuda militar inmediata” en caso de agresión armada por parte de un tercer país.
Según el legislador surcoreano, el NIS “sigue de cerca la posibilidad de nuevos despliegues de tropas norcoreanas, anticipando que Rusia podría ofrecer a cambio beneficios, como la modernización del armamento convencional de Corea del Norte”.
