Los líderes de los países de la Unión Europea (UE) intentarán el jueves afinar su estrategia sobre Ucrania durante su última cumbre antes del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Es raro que el presidente francés, Emmanuel Macron, no participe en esta reunión europea: voló el miércoles por la tarde a Mayotte, devastada por el ciclón Chido. Estará representado en la mesa de los Veintisiete por el Canciller alemán, Olaf Scholz, según la práctica establecida.
Los demás jefes de Estado y de Gobierno se reunirán esta mañana con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, para reafirmar su apoyo. “Nuestros amigos, y más aún nuestros enemigos, seguirán de cerca cómo seguimos apoyando a Ucrania. Por tanto, nuestro apoyo debe ser inquebrantable”.advirtió el miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“Es muy importante aprovechar estos dos días en Bruselas para reunirnos con todos nuestros socios y tener la misma posición común de Europa, que es muy importante y no dividida, sobre cómo proteger a Ucrania, fortalecer a nuestro pueblo y, por supuesto, nuestro ejército”declaró por su parte Zelensky. Participó con otros líderes europeos, incluidos los de Alemania, Italia y Polonia, en una reunión con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
“Debemos hacer todo lo que sea necesario ahora para garantizar que, en lo que respecta a la defensa aérea y otros sistemas de armas, entreguemos todo lo que podamos”.declaró el jefe de la Alianza Atlántica.
Antes de que Donald Trump asuma el cargo el 20 de enero, los europeos buscan enviar al menos dos mensajes: “No hay decisión sobre Ucrania, sin Ucrania”y “No hay decisión sobre una Europa sin europeos”según diplomáticos en Bruselas.
El multimillonario estadounidense prometió traer la paz a Ucrania “en veinticuatro horas”despertando la preocupación de los europeos que temen quedar marginados y de Kiev, que no quiere la paz. “forzado”.
La prioridad es que Ucrania “no se vean obligados a aceptar una paz que le sería dictada”subrayó el canciller alemán, Olaf Scholz, a su llegada a Bruselas. Y mientras esperan estas posibles negociaciones de paz, los europeos también quieren asegurarse de que Ucrania esté en una posición de fuerza.
Los europeos prometen al menos 30 mil millones de ayuda financiera a Ucrania hasta 2025, una gran parte de la cual le permitirá comprar armas, aseguran diplomáticos. También quieren ayudar a Ucrania a pasar el invierno mientras Rusia bombardea su infraestructura energética día tras día. “El desafío más inmediato es el sistema energético de Ucrania”recordó la señora von der Leyen.